INTERÉS GENERAL
8 de marzo de 2021
UN PUEBLO SIN CONTROLES DE NADA
Y CON SECTORES QUE SON BOCAS DE LOBO POR FALTA DE ALUMBRADO PÚBLICO
El fin de semana se visibilizó la falta de controles totales en la noche de Monte Maíz. Un breve recorrida por el pueblo bastó para darse cuenta que ya no es necesario esconderse, ni tener un campo, ni un galpón en la ruta, ni usar un camino rural para juntarse y hacer una fiesta clandestina.
Por cualquier lugar, en cualquier calle y en cualquier barrio se pudo advertir, para cualquier persona, que las juntadas están a la orden del día en medio de un panorama y un contexto de crecimientos de casos de COVID-19 en el pueblo y en la región. Nadie controla. Desde la suspensión de José María Giménez, medida que el Municipio aún no pudo explicar, es que el pueblo se ha convertido en un verdadero caos. Fiestas clandestinas, venta de alcohol fuera de horario y a menores y muchas irregularidades en motociclistas que circulan sin las medidas de seguridad correspondientes.
Sumado a ello, sectores de la población que han quedado a oscuras desde el domingo 28 de febrero tras el tornado y que, a una semana del temporal, todavía no pudieron reparar el alumbrado público. Mientras tanto, el personal de salud sigue arriesgándose en sus tareas mientras otros miran el devenir de la situación.
El próximo miércoles en sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante la oposición planteará las irregularidades en la suspensión del Director de Tránsito y Seguridad Ciudadana. De acuerdo a lo que allí ocurra y de comoseatúe el Municipio estará – o no- ante un problema judicial sin precedentes.