En la tarde del martes estuvimos en la escuela José de San Martín ya que alumnos de segundo grado estuvieron trabajando en un proyecto llamado “la Huerta en la Escuela”, que fue presentado en la Feria de Ciencias pasando la instancia zonal y clasificando a la ronda provincial. Se aguarda por el resultado de dicha instancia.

La Directora de la institución, Vicky Salazar dijo al respecto en ZONA DE NOTICIAS: “Trabajamos este año a nivel ministerial, que es la feria de Ciencias que todos los años se realiza y han participado las docentes junto a los niños de segundo grado. Son 27 alumnos en cada sección, los cuales han trabajado en un proyecto maravilloso que se llama “La Huerta en la Escuela”. Participamos en la instancia zonal que se hizo en Laborde aunque de manera virtual por el contexto de pandemia. Nosotros es la primera vez que un proyecto de este tipo pasa a la instancia provincial y ahora estamos aguardando los resultados”.

Cecilia Atencio, una de las docentes explicó: “La escuela viene trabajando con un proyecto de alimentación saludable y a partir de allí surgió la idea de la implementación de ese tipo de alimentación en los recreos. Los mismos niños nos plantearon que sus padres en sus casas practicaban la huerta y que luego cosechaban eso que habían sembrado. Es por esto que la idea surge por iniciativa del grupo y las actividades que fuimos programando al respecto fueron tomadas con mucho entusiasmo por los alumnos”.

Gabriela Gallaratto, también docente de segundo grado, agregó: “La respuesta de los chicos superó nuestras expectativas. Desde el área de Medio Ambiente de la Municipalidad vinieron cuatro veces. Carolina García y Esteban Sánchez nos brindaron su ayuda y apoyo ya que nos trajeron semillas y trazaron el calendario de siembra para que los chicos puedan llevar a cabo el proyecto. Cada niño tenía su vasito plástico y la Municipalidad nos aportó la tierra y las semillas. De esta manera cada alumno tenía su almácigo. Los niños inmediatamente organizaron el calendario de riego y de cuidados de cada plantita”.

Tanto la Directora como las docentes contaron que todo surgió a partir de los niños. La idea de la huerta, los cuidados y la organización. Encontraron en este proyecto una manera distinta de aprender algo útil y perdurable para sus vidas. Más allá del resultado de la instancia provincial ya se piensa en la continuidad del proyecto y la extensión a otros cursos.

PRESENTACIÓN DEL PROYECTO: 

LA HUERTA EN LA ESCUELA

En este año tan particular, donde la bimodalidad nos enseña que podemos trabajar desde otro lugar, en otros momentos, desde otros espacios, pero manteniendo siempre la esencia y un único objetivo: el desarrollo de las capacidades y profundización de contenidos en cada uno de nuestros alumnos. Por eso, en el mes de mayo, comenzamos con la secuencia del cuidado del cuerpo, en el marco del proyecto Institucional sobre la alimentación saludable y relacionándolo con estos hábitos nace nuestro proyecto. En primera instancia comenzando con la merienda saludable, quedando registrado mediante actas en el cuaderno de consejo áulico, los acuerdos con cada burbuja (cambiando las masitas de chocolates y los snacks, por frutas, turrones, yogur). Mediante el diálogo y acciones concretas que promuevan una buena alimentación surge la huerta como una alternativa viable para producir nuestros propios alimentos y, sobre todo: saludables. Los estudiantes de las distintas burbujas, propusieron nombres para el proyecto, luego entre los más votados se realizó la elección final, surgiendo el nombre: “La Huerta de la Escuela”. Luego de apropiarse de los contenidos conceptuales necesarios para la investigación en cada una de las áreas involucradas, personal de la municipalidad de Monte Maíz en conjunto con las docentes y alumnos de segundo grado A y B consultamos el calendario de siembra y sembramos lechuga y perejil en almácigos. Cada uno de estos recibió un cuidado especial, como riego, registro de crecimientos, mediciones; y como pilar fundamental; el trabajo en equipo. Empatía, apertura de mente, diálogo y esfuerzo comunitario para superar cada desafío. Ya que los inicios de este proyecto fueron mediante burbujas alternadas. Cada niño mostró su mejor versión de sí mismo con un solo objetivo: cosechar nuestro propio trabajo luego de pasarlas a su lugar definitivo: el terreno. Es importante fomentar en cada uno de los miembros de la comunidad educativa los beneficios de tener una huerta escolar para que cada día, se desarrolle un trabajo de formación en el área del medio ambiente, con el objeto de concientizar sobre la importancia de su cuidado y todos los beneficios que este nos da, el valor de tratar conceptos como agua, compostaje, agricultura orgánica. Al hablar de compostaje, tema planteado por algunos estudiantes, ya que en sus casas lo llevan adelante, se investiga un poco más, surgiendo de uno de los ellos, la idea de realizar macetas orgánicas con yerba usada y secada al sol. Desde el área de tecnología, en conjunto con familiares de los alumnos se lleva adelante esta propuesta. Para el abordaje del proyecto intervienen distintas áreas, siendo su eje central Ciencias Naturales. Desde Educación Tecnológica, Lengua y Matemática se realizan aportes necesarios para lograr la concreción de la huerta en la escuela trabajándolo de manera transversal. La escuela como ente que educa, se convierte, en un espacio potente para la enseñanza y el aprendizaje de este tipo de prácticas. Promoviendo acciones en los educandos y las familias, en cambios culturales en materia de alimentación, nutrición, salud, calidad de vida y cuidado del medio ambiente.