SALUD PÚBLICA
15 de junio de 2023
SE CONCRETÓ LA TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA
EN EL HOSPITAL PASTEUR DE VILLA MARÍA
Desde que el Pasteur está sobre la calle Larrabure, hubo un anhelo comunitario: que pudiera funcionar la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP). Para alcanzar ese anhelo pasaron años de gestiones y en los últimos meses, marzo concretamente, pudieron ponerlo en marcha.
Fue un proceso silencioso, sin inauguraciones y sumando profesionales para llegar a la actualidad con el funcionamiento a pleno del espacio que da respuesta plena a los pacientes en estado crítico desde el mes de vida hasta los 14 años.
Para Sergio Arroyo, director del Hospital, este nuevo servicio ha marcado una marcada evolución del trabajo que el Hospital venía realizando a través de la Unidad de cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP). “Lo primero que hay que ponderar es el hecho de poder dar respuesta a pacientes críticos que tiempo atrás requerían una derivación; con todo lo que eso significa para un menor en situación de riesgo”, explicó.
En la actualidad, la UTIP cuenta con ocho unidades de internación que, sumadas a una atención multidisciplinaria, permiten el abordaje y la recuperación de pacientes respiratorios agudos, politraumatizados y posquirúrgicos graves, diabéticos (cetoacidosis), entre otros. “Hasta hace tres meses todos los tratamientos que podíamos brindar se reducían a aquellos pacientes que requerían soporte ventilatorio no invasivo. Hoy con la incorporación de los respiradores podemos abordar casos que requieran ventilación invasiva (Asistencia Respiratoria Mecánica). Esto disminuyó considerablemente el porcentaje de derivación; solo se realizan aquellas específicas ante la necesidad de especialidades que no se encuentran el hospital.”, detalló el directivo. En este último caso, el nosocomio busca la estabilización de los pacientes neurológicos, oncológicos o con status convulsivos, antes de iniciar el traslado, disminuyendo su situación de riesgo.
Destacaron que desde marzo hasta la fecha, están dando respuesta a 50 pacientes críticos por mes.
Otro aspecto significativo a nivel asistencial radica en el rol protagónico que cumple el Pasteur en el marco de la Red de Derivaciones de la provincia, que permite articular con nosocomios públicos de todo el territorio cordobés el traslado de pacientes. “Hoy estamos recibiendo nosotros pacientes pediátricos de toda la región, inclusive en las últimas horas recibimos pacientes de Alta Gracia y San Francisco. Eso es posible gracias al trabajo articulado y a un recurso humano de jerarquizado que hace un trabajo de logística intenso para poder dar respuesta”, aclara Arroyo.
La del Hospital Pasteur junto a la de Río Cuarto son las únicas Terapias pediátricas de hospitales públicos del interior de Córdoba. Para el director, esta apertura significó un “cambio notable en la salud pública de la región. Es un salto de calidad que la comunidad se merecía y es el resultado de un arduo trabajo con el nivel central del Ministerio para poder convocar a pediatras que accedieran a este desafío”.
Este avance llega en un momento epidemiológico significativo debido al creciente número de infecciones respiratorias que afectan a los pacientes pediátricos. “Hoy estamos en un 95% de ocupación del internado común y la UTIP, pero la posibilidad de afrontar los casos críticos nos permite ser referentes en toda la región y queremos seguir en esta línea de trabajo”, argumentó Arroyo.
Reestructurar la Guardia
A la apertura de la UTIP se suma la reestructuración del servicio de Guardia que contempla la incorporación reciente de especialistas y el traslado a un nuevo sector.
La atención de emergencias se realiza a través de seis duplas de pediatras (una por día y una rotación semanal) para cubrir los 365 días del año. A esto se suma la apertura del shock room y un internado de tres camas frías en un nuevo sector del primer piso, permitiendo la independencia de la Guardia de adultos (actualmente funcionan de manera conjunta) y una mayor dinámica en el acceso a los sectores de internación.
“Intentamos que la guardia pediátrica sea un servicio independiente dentro de Pediatría. Con dinámica y estructura propia”, aclara Arroyo. El concepto no es menor, habida cuenta que el promedio de atención mensual supera las 1.500 prestaciones, con picos estacionales que superan las dos mil consultas.
A estos cambios se agregan la incorporación del servicio de medicina familiar que responde a la demanda espontánea en consultorios externos, incluyendo pacientes pediátricos. “De esta forma hemos podido mantener el número de prestaciones que asciende a 1.350 consultas mensuales”, finalizó el directivo.
FUENTE: eldiariocba.com.ar