En 2020 el joven de Monte Maíz tuvo un grave accidente y estuvo al borde de la muerte. En 5 meses logró salir. Atribuye ello a la Virgen de la Medalla Milagrosa y en gratitud construyó una gruta en la entrada de su campo. Días atrás lanzó globos con una estampita que recorrieron 160 kilómetros y llegaron a una familia en Charlone

POR PATRICIA ROSSIA

Mayco Alejandro Agatiello tuvo un grave accidente en el año 2020. Mientras practicaba parapente con un instructor, el aparato se precipitó a tierra y por el hecho el otro joven falleció, mientras que Mayco quedó al borde de la muerte.

Oriundo de Monte Maíz, el joven pasó largos meses internado, pero su familia se aferró a la fe y en especial a Virgen de la Medalla Milagrosa. Al poco tiempo Mayco comenzó a mostrar importantes mejoras y hoy ya camina con muletas.

En agradecimiento a lo que él sostiene -y también sus familiares y médicos- que fue un “milagro”, en la tranquera del campo construyeron una gruta donde colocaron una imagen de la Virgen.Además, el pasado 27 de noviembre, día de conmemoración a esta santa, Mayco decidió lanzar globos con una estampita y un teléfono en agradecimiento. En el texto pedía que si alguien los encontraba se comunicara con él. Y así fue. Transcurrido casi un día, los globos aparecieron en un campo a más de 160 kilómetros y más allá de las fronteras de Córdoba, en Coronel Charlone (Buenos Aires).

Desde ese momento otra serie de sucesos y coincidencias alimentaron más la fe de este joven de 31 años que asegura que la Virgen sigue haciendo milagros en su vida.

“Vivo con mi familia en un campo en proximidades de la zona rural de Colonia Bismarck, donde hicimos la capilla. “Los globos los largamos como una forma de agradecer todo las bendiciones que he recibido. Fueron encontrados en Charlone en casa de la familia Zapata”, comienza contando Mayco a Puntal.

Coincidentemente, quienes dieron con los globos enroscados en alambre también tienen una gruta, pero en homenaje a María Auxiliadora, la patrona del campo argentino. Y, tras esta coincidencia, ahora agregarán la imagen de la Virgen Milagrosa.

El accidente

Mayco se cayó de un parapente en Isla Verde y su instructor falleció. Los médicos no le daban esperanzas de vida y le decían que solo un milagro podía salvarlo. A los 5 meses dejó la silla de ruedas, pañales y sonda. “Fue el milagro de la Virgen de la Medalla Milagrosa”, asegura.

Mayco es piloto de aviones ultralivianos y fue en marzo de 2020, mientras hacía un curso de parapente en Isla Verde, cuando el equipo se cayó a tierra y falleció en el hecho el instructor. Era su primer vuelo y el joven de Monte Maíz sufrió gravísimas heridas, lo que generó escasas esperanzas de sobrevida.

“Estábamos en Isla Verde con el instructor en el primer vuelo en parapente, que de pronto hizo un viraje y se reventó la vela”, describe.

“Todos los médicos que me veían decían que tenía que ocurrir un milagro para salvarme, o al menos que pudiera volver a caminar”, relata.

Mayco detalla que estuvo 10 días internado. “Los médicos mismos lo dicen: esto es un milagro. Me había quedado en silla de ruedas con pañal y sonda. Y a los 5 meses ya había dejado todo, sonda, pañales, silla de ruedas. Aunque aún hoy estoy en rehabilitación porque camino con dificultades, sosteniéndome con bastones”.

El joven logró revertir un pronóstico que parecía imposible. Y tanto él como su familia lo atribuyen a un milagro de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

“Estuve en el Hospital de Marcos Juárez y ahí estaba la imagen. Entonces mi familia, todos, nos aferramos a esa imagen y yo soy muy de fe. Respeto a quienes no creen, pero sé que me salvó”, dice convencido.

El pasado 27 de noviembre se conmemoró el Día de la Virgen de la Medalla Milagrosa y Mayco junto con su familia realizaron otro gesto en gracia a las bendiciones que recibieron.

“Decidí soltar unos globos con un estampita, un número de teléfono pidiendo que quien lo encontrara se comunicara y cayó en un lugar en una tranquera de un campo donde hay una gruta de María Auxiliadora”.

Los globos que unieron

a dos familias

Otra serie de coincidencias cruzaron la devoción, la fe y a dos familias que hasta el momento no se conocían pero que terminan teniendo lazos en común.

“Los globos (blancos y celestes) recorrieron unos 160 kilómetros, más o menos, y quedaron en ese campo de la familia Zapata. El señor que lo encontró había pasado unas horas antes y no había nada, luego los encontró. Cuando vio el teléfono y tuvieron señal en el campo me llamaron”, sigue relatando con entusiasmo Mayco. Fue el lunes 27 de noviembre cuando soltó los globos y al día siguiente se dio la tan ansiada comunicación y la coincidencia de la devoción por la Virgen, pero con distintas advocaciones: unos, por María Auxiliadora; otros, por la Medalla Milagrosa. Ahora ambas imágenes estarán juntas en una capilla que se construirá en el campo donde aparecieron los globos en territorio bonaerense.

Pero, además, cuenta Mayco, se dio otra casualidad: “El padre que me dio la bendición de la capilla que hicimos en mi campo es el que bautizó al sobrino de la familia que encontró los globos”.

“Fue algo increíble, aparte de que se comunicó la gente. Para uno, que cree y que no la pasó bien, es un momento muy emotivo. Hay gente que no cree. Y con esta gente, que ahora van a hacer una capillita ahí en el campo donde encontraron los globos, ellos ya tienen a María Auxiliadora. Aún no nos encontramos personalmente, pero lo vamos a hacer. Nos hablamos por teléfono”.

Mayco vive en el campo con sus padres, en la zona rural que pertenece a Colonia Bismarck. Sigue en rehabilitación y confía plenamente en volver a caminar como antes del accidente.

FUENTE: puntal.com.ar