EL RAYA
25 de enero de 2024
PARA EL FUTBOLERO NO ES UN DÍA MÁS
ES MUY ESPECIAL
No es un día más; seguro que no. El futbolero de alma sabe que no lo es. Ni siquiera importan los colores; sino el acontecimiento. Argentino vs Estudiantes de La Plata por la Copa Argentina.
Parece mentira pero es verdad. Aunque muchos todavía no caigan. De la Beccar Varela a un escenario de la Primera División del glorioso fútbol argentino y con el último Campeón.
Es tan especial el día que hasta los hinchas rivales se van a cruzar en la cancha. Los que tienen la suerte de estar ahí. De vivir un “aquí y ahora”, que quizás no se repita. O sí. Por qué no?.
Pero el sueño será realidad y esa camiseta rayada azul y blanca relucirá en la cancha de Lanús y ante un grande del fútbol argentino. Con historia; con una historia grande y de gloria. Pero también con presente y con la huella viva de una vuelta olímpica reciente.
Esa camiseta que una vez fue de piqué; rígida, calurosa en verano y fría en invierno; manchada por el verdín de la cancha o zurcida por la mamá de alguna gloria Raya, o por alguna de las tantas mujeres que hicieron grande al Club.
Esa camiseta estará ahí, elegante y brillante. “Luqueada” para la ocasión. Luciendo en un partido de Primera. Por los porotos. Por una ilusión. Por la Gloria y por el respeto a su historia.
Y ahí estaremos todos. Alentando, gritando, sufriendo, comiéndonos las uñas; pero disfrutando. En la cancha; en casa por la tele; o por la radio. Pero con el corazón a mil en este partido.
Histórico parece poco. Pero esa es quizás la mejor definición. Histórico por el logro; por el esfuerzo; por el trabajo; por el fútbol y por la importancia que todo eso engloba. Histórico por quienes lo lograron. Desde siempre. Porque el camino fue largo. Pero el premio es hermoso.
Y cuantos recuerdos pasan por la cabeza en un momento así. La de la vieja cancha del Gobato. Los Campeones del ´69 y los que los siguieron. El Interligas del ´92 y el Regional del 2022. Las Glorias que podrán ser testigos de este momento y los que ya no están con nosotros, pero que lo verán desde el cielo. Desde donde estén. Poniendo lo suyo. Haciendo fuerza. Y guardando cada instante de lo que pase.
El resultado siempre importa. Siempre? Capáz que sí. Pero en la historia quedará el partido. La posible epopeya. La potencial hazaña.
Pero lo más importante es que quedará para siempre. Aunque se repita. O aunque no. Testigos de algo que soñamos. Desde la cancha. Desde la Tribuna. Desde el pueblo. Desde casa. Y desde lo más profundo del corazón.
Momentos de alegrías. Por un triunfo, por un gol sobre la hora. O por un Campeonato.
Momentos de felicidad como la inauguración del Complejo. Y de ese estadio que hoy cobija a un campeonato de AFA y que convive con la Liga regional.
Y momentos adversos. Por la lluvia, por el agua, por los daños en la cancha. Y por la desolación.
Todo eso ya está escrito y quedó indeleble en el libro imaginario de la institución. Como también el esfuerzo, el trabajo y el amor con el que se reconstruyó todo y se salió adelante.
Cuantas páginas escritas. Cuantas cosas ya contadas. Pero por delante quedan hojas en blanco. Quien las escriba podrá hacerlo pronto. Esperamos ese capítulo con ansias.
No es un día más. Para el futbolero de alma no lo es.