Silvio Marinovich desde Chovet, en la provincia de Santa Fe, comenta sobre la desaparición del ataúd con los restos de su padre del cementerio local. Destaca la mala relación de su hermano con la familia y habla de las novedades importantes que podrían conocerse en los próximos días.

En declaraciones a Radio Fiel de Inriville dijo: “Estamos todos muy preocupados y asustados porque nunca ocurrió algo así en el pueblo. Quiero aclarar que mi hermano ya tenía mala relación con mi padre en vida. Tan es así que en 2008 mi padre tomó la determinación de abandonar el campo para venirse al pueblo porque era imposible convivir con mi hermano. Y a medida que fue pasando el tiempo se sucedieron amenazas hacia toda mu familia. Al día de hoy mi hermano tiene 220 denuncias. Mi padre falleció el 11 de octubre de 2017 de cáncer en el vaso sanguíneo. Y a lo largo de este tiempo han ocurrido muchas cosas. Por eso yo digo que esta sucesión tiene cosas civiles y penales. En enero de 2018 con mi madre resolvimos hacer las placas recordatorias para mi padre y a los pocos días, quien las coloco nos informó que faltaban las placas. Solamente las de mi padre. Mi madre radicó la denuncia policial pero no tuvimos novedades. Con el pasar del tiempo y tras conocer comentarios de la gente que indicaban que mi hermano se habría llevado el cajón, el miércoles pasado, 17 de enero, decidí sentarme a hablar con mi madre sobre el tema. Mi madre se puso muy mal y al otro día fue al cementerio. Habló con el encargado del lugar que la acompañó, corrieron un poco el mármol y vieron que no había nada. Le recomiendan a mi madre que se llegue a la Comuna, allí hablo con el abogado y se radicó la denuncia. Yo fui luego con ellos al cementerio y en medio de una crisis nerviosa le pegue una piña al mármol y de cayó´. Y así pudimos constatar que adentro no había nada. Ahora tenemos que esperar que la Fiscalía retome las actividades después de la Feria Judicial y ver que es lo que pasa. Yo firmo, y mi madre también, que acá el único responsable es mi hermano. Mi madre está destruida”.

Para despejar falsas hipótesis, Marinovich dijo que en el ataúd no había elementos de valor económico.

FUENTE: RADIO FIEL DE INRIVILLE