La Cabalgata Brocheriana llegó a Monte Maíz el domingo cerca del mediodía. Agrupaciones Gauchas y público en general salió a su encuentro hacia el puente Los Galgos –hacia el Norte- y desde allí peregrinaron hasta nuestra localidad.

El Poncho de Brochero fue recibido por el Padre Martín Simonassi en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced donde se congregó gran cantidad de gente además de los jinetes que protagonizaron la Cabalgata.

 Luego de una pequeña ceremonia donde se entregó el Poncho las Agrupaciones Gauchas recorrieron las calles de nuestro pueblo para finalizar en un gran almuerzo en el Predio de Los Amigos de la Tradición.

En diálogo con Canal 2, el Padre Martín Simonassi expresó: “Estamos muy felices y con el corazón lleno de fiesta por la llegada del poncho de Brochero. Hemos realizado la imposición del mismo a la imagen que tenemos nosotros del Santo Cura y hemos recibido a la Cabalgata de la cual ha participado mucha gente, inclusive el Señor Intendente. El poncho venía desde el Santuario y fue traído por las Agrupaciones Gauchas. A las nueve de la mañana fue la concentración de los jinetes y del público en general frente al Club Lambert y desde allí se salió al encuentro hacia el puente Los Galgos. A las nueve y media hicimos la Bendión y llegaron aquí a las once y media así que hemos vivido una verdadera Fiesta de la Fe”.

El poncho que llegó a nuestra localidad fue Bendecido el día 28 de julio del corriente año en el Santuario del Cura Brochero en la Misa que celebró el Obispo de Cruz del Eje: “Con él saldremos a visitar a los enfermos y lo vamos a usar en nuestra Novena Patronal. También se puede venir a visitar la imagen del Cura Brochero que tenemos aquí en el Templo y que también tiene el poncho Bendecido. El poncho Brocheriano es un signo de la protección de Dios; representa el amor de Dios que nos cubre a todos y también es un signo de la vida del Cura Brochero que es un gaucho nuestro que se metió en el corazón de la gente de su pueblo. Hizo un mundo más digno, más hermoso y más fraterno”, explicó el Padre Martín.