Marcos Salvay estuvo de visita en Monte Maíz y aprovechamos para charlar con él acerca de su trabajo en Weisburd, Provincia de Santiago del Estero, donde está a cargo del Centro de Atención de la Fundación “Dignamente, Familia Conin”.

Allí está desde el 10 de setiembre de 2017 y fue construyendo este Proyecto, junto a la Fundación, que hoy es una realidad. Esta Fundación lucha contra la desnutrición infantil en todo el país.  Es un problema difícil de asimilar ya que no existen estadísticas a nivel Nacional sobre la misma. Es más, Santiago del Estero es una Provincia que, en los papeles, ha erradicado la desnutrición.

Marcos trabaja en un lugar donde hay algo más de 100 familias que envían a sus niños al Centro de Atención donde además de alimentos y atención sanitaria se les brinda capacitación a las madres para tratar de insertarlas dentro de un mercado laboral que hoy las ignora.

 Así mismo se echa mano a cuanto Proyecto de autoabastecimiento familiar ande dando vueltas. Uno de ellos es el Programa de Huertas Comunitarias del INTA que capacita a las familias para poder sembrar y cultivar sus propios alimentos. Además les brinda herramientas para que puedan vender los excedentes y así tener un ingreso que ayude a la economía cotidiana de las familias.

“La pobreza no es de hoy; es la de siempre. Es una deuda interna del país. Y vivirla de cerca, en el día a día, es duro”, expresó Marcos Salvay en Radiolínea. Y agregó: “Yo estoy a cargo de todos los Proyectos de la Fundación y hay una Coordinadora nueva de los Programas Conin. Ella está trabajando en Quimilí y en Weisburd. También estamos trabajando en un Programa Integral de la Salud, y uno de los temas que tratamos en noviembre fue el Mal de Chagas porque tenemos estadísticas que hay personas e incluso niños infectados con esta enfermedad y que no estaban en tratamiento. Hicimos un Taller al respecto a través de un Convenio que tenemos con la ONG “Mundo Sano”. Se convocó a una 70 Madres y, luego de este Taller, se pudo determinar que hay familias que están conviviendo con las vinchucas; éstas están en las casas, en las habitaciones, en sus camas. Luego de esto les dimos un llamado de atención a los Organismos Provinciales y, de esa manera, se pudo organizar una campaña de fumigación. Nunca imaginamos que la situación fuera tan grave. El Mal de Chagas es algo que no se cura. Un niño infectado por esta enfermedad será un niño que no tendrá igualdad de oportunidades y llevará la enfermedad durante toda su vida”.

La Fundación Dignamente va a comenzar con un Proyecto de atención para mujeres embarazadas para prevenir la desnutrición infantil: “Hay un dato que nos impactó mucho ya que desde setiembre hemos tenido niños que ya nacen desnutridos. Por eso vamos a redoblar la apuesta  enfrentando la desnutrición desde el embarazo”.

Por último, se refirió al Programa “Prohuertas” que es del INTA pero que la Fundación ya lo ha incorporado como propio: “Para este 2019 nosotros queremos tener funcionando 150 huertas familiares. La gente se va entusiasmando de a poco. Algunos no lo ven como una posibilidad de autosustento o desarrollo pero a medida que ven que otras familias trabajan en su huerta y descubren la capacidad productiva de la tierra comienzan a trabajar en ella. Como Fundación hemos generado ya un microemprendimiento en Weisburd. Ya que una familia comenzó a producir y al ver que tenía mucho excedente comenzó a vender y le va muy bien. Ya han triplicado la superficie del terreno sembrado y el INTA le ha proporcionado un sistema de riego por goteo y media sombra para la cobertura de los cultivos. De esta manera, la familia no solo se autoabastece sino que ha encontrado en su trabajo una fuente de ingresos”, concluyó.