CAMPO
20 de mayo de 2019
SIETE MITOS DEL CAMPO DESTERRADOS DE RAÍZ
Una serie de mitos con largo historial
LA CONTRIBUCIÓN DEL SECTOR A LA ECONOMÍA PARECE NO REFLEJARSE HACIA LA SOCIEDAD ¿HASTA DONDE LLEGA EL APORTE DEL SECTOR AL PAÍS?
Es todo soja, no agrega valor, es preferible producir autos. Son solo algunos conceptos que se suelen apuntar al campo.
Guillermo D’Andrea, Dir. Académico de Alumni, IAE Business School, se encargó de responder uno por uno los mitos que recaen sobre las cadenas agroalimentarias, que "han conseguido ser motor económico del país no solo sin ayuda sino con trabas, a diferencia de sus competidores".
"Son cadenas estratégicas para la reinserción internacional del país, un aspecto vital para una economía siempre tensionada por la falta de dólares". Se trata de una reinserción que ubica a la Argentina como proveedor de bienes primarios o intermedios, como granos de maíz para pollo vietnamita. Pasando por el supermercado del mundo, con la carne argentina en las góndolas de China. Llegando a ser una boutique global, como vino Malbec de calidad que se vende a través de Alibaba.
"Quienes no están vinculados al sector, tienen una visión muy negativa sin estar basados en datos. Debemos trabajar en revertir esta creencia que en muchos casos es errónea", agregó Ana Galiano, Decana Fac. Cs. Empresariales Universidad Austral Sede Rosario.
LOS 7 MITOS SOBRE EL CAMPO
Los siete mitos se presentaron durante un encuentro que realizó el IAE Business School junto al centro de Agronegocios de la Universidad Austral de Rosario.
Mito 1: es solo soja
"En 2018, la Argentina sembró 16 cultivos en un área superior a Alemania o Japón", destacó D’Andrea.
En total se sembraron 39 millones de hectáreas divididas entre 16 cultivos: soja (17.350.000 hectáreas), maíz: (8.700.000), trigo (6.290.000), girasol (1.850.000), cebada (1.355.000), avena (1.150.000), sorgo (500.000), poroto (422.000), algodón, (415.000), maní (400.000), centeno (331.300), arroz (195.000), cártamo, (28.650), alpiste (27.100) colza (18.400 lino (13.900).
"Y no solo es cultivos, sino que son más de 30 cadenas agroindustriales", agregó.
Mito 2: no se agrega valor
"El complejo de la soja es el principal rubro exportador del país, pero 84% de lo despachado no son granos", explicó sobre una cadena que genera divisas por US$ 28.000 millones al año.
"Tanto la soja como el maíz se convierten en carnes, que se consumen en el país y se exportan", respondió el especialista del IAE de la Universidad Austral. La producción de carne en la Argentina alcanzó en 2018 los 6 millones de toneladas (bovina, aviar, porcina y ovina).
El consumo interno es el principal destino de la transformación en proteína animal, con un consumo per cápita de 110 kg al año teniendo en cuenta todas las carnes. Pero también juega la exportación, que en 2018 generó divisas por US$ 3.300 millones representando el 5,5% de las ventas al exterior de la Argentina.
"Soja y maíz también se transforman en lácteos", agregó. El consumo interno de leche es de 193 litros al año, con un valor de mercado de $ 218 mil millones. Además, la exportación de productos de la cadena láctea generó divisas por US$ 872 millones en 2018.
Mito 3: es mejor producir autos
¿Autos sí, agro no? Fue la pregunta que se planteó el panel: "El complejo automotor es el segundo de mayor peso en las exportaciones con US$ 7.955 millones, pero en realidad el balance del sector es negativo en US$ 3.575 millones, ya que realiza importaciones por US$ 10.992 millones".
Además, "en valor un kilo de Pick Up se exporta a US$ 12,26 contra US$ 12,70 un kilo de carne". Todo esto teniendo en cuenta que el sector automotriz tiene muchos componentes importados y goza de reintegros a la exportación, cuando el sector cárnico produce mayormente con insumos locales y tiene retenciones.
Mito 4: que no genera empleo
Las 31 cadenas agroalimentarias que hay en la Argentina (sin contar servicios y restando al campo el transporte de carga), generan un 31% del empleo total, un número cercano a los 2 millones de puestos de trabajo.
Además, dentro de la industria manufacturera, los frigoríficos eran los segundos principales empleadores, solo detrás del rubro panaderías: "Sus casi 59.500 puestos superaban a los 49.600 de prendas de vestir, 24.500 de calzado y sus partes. Y el campo produce algodón y cuero para esos dos rubros".
Mito 5: no tiene peso en la economía
Este mito se refiere al dicho "exportan mucho pero en la actividad de la economía no tienen peso". "Tomando las 31 cadenas agroalimentarias, que generan un valor de producción total de US$ 484.753 millones (excluyendo los servicios), el peso del sector sobre el PBI de la Argentina es del 31%", destacó D’Andrea.
Ahora la pregunta es, ¿cómo pudo impactar tanto la sequía histórica del 2018 en la economía? "De la caída del 2,6% del PBI en 2018 la sequía fue responsable de la mitad".
Así y todo, los productores volvieron a apostar con una inversión superior a los US$ 10.000 millones que derivó en una cosecha récord que se está levantando actualmente.
Mito 6: el campo atrasa, hacen falta sectores dinámicos e innovadores
"Los saltos de productividad obedecen a innovaciones tecnológicas", remarcó el especialista de IAE destacando la cosecha actual de 145 millones de toneladas, que se logró gracias a la adopción de parte de los productores de siembra directa, semillas OGM, fertilizantes, agroquímicos y agricultura de precisión.
"Se duplicó la población mundial y hay alimentos disponibles gracias a la innovación", agregó.
Además, citó ejemplos como el bioplástico: "Nos creemos que todo viene del petróleo". A lo que se suman infinidad de casos, como "pulverizadoras con sensores de verde, que detectan las malezas y aplican herbicidas solo allí, con ahorro de más de 80% del volumen usual, y un beneficio económico y ambiental". Hasta un "toro editado genéticamente para producir más carne más magra".
Todo viene de la mano de los desarrollos de AgTech, que en 2018 recibieron una inversión a nivel global de US$ 1.600 millones, con 209 acuerdos de inversión.
Además se termina la dicotomía campo ciudad bajo el concepto de bioeconomia: "Existen cada vez más proyectos bioenergéticos ligados al aprovechamiento de los residuos generados en las actividades del campo, en un esquema de economía circular".
Desde bioetanol de maíz y caña (para cortar naftas) hasta biodiésel de soja (para cortar gasoil), desde biomasa residual de forestaciones o cultivos (cítricos, arroz, maní) hasta biogás de criaderos o frigoríficos. También biomateriales para construir desde cepillos de dientes hasta casas, productos químicos, medicinales y muchos otros.
Mito 7: otros sectores exportan mucho
En 2018 la Argentina exportó en total US$ 61.559 millones en bienes y servicios. De ese total, los complejos agroexportadores generaron cerca de un 55%, con US$ 34.000 millones. "Por cada US$ 1 que exporta la Argentina, el campo aporta US$ 0,55".
Ademas, casi todos los sectores que exportan ingresan menos dólares de los que demandan. La balanza comercial argentina en 2018 arrojó un déficit de US$ 3.824 millones, cuando en el mismo lapso de tiempo llas cadenas de agroalimentos lograron un superávit de US$ 30.500 millones.
LA DEUDA CON EL SECTOR
D’Andrea agregó que todavía hay aspectos a resolver para aprovechar todo el potencial, teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- Cuellos de botella en los puertos incrementan fuertemente el costo de flete.
- Faltan caminos para sacar la producción de los campos.
- Se necesitan canales para poder regar los cultivos.
- La Ley de Semillas que debería reemplazar la de 1973 lleva 15 años sin lograr consenso para adaptarse a la aparición de la biotecnología: la Argentina pierde rindes y competitividad frente a sus competidores.
- Incentivar la reposición de nutrientes del suelo: otra ley que se demora.
- Generar condiciones en las provincias para que la gente quiera vivir allí.
FUENTE: news.agrofy.com.ar