Se llama Ezequiel Billone e impartirá justicia en la Final de Reserva entre Atenas de Ucacha y Recreativo de Laborde; tiene 25 años y es árbitro nacional. Su fanatismo por Carlitos Jiménez lo acompaña en las canchas. 

El defensor de un club de Liga Cordobesa de Fútbol acaba de meter una tremenda patada pero dice que no. Que no lo tocó. Está enojado y no quiere saber nada con una tarjeta, con ser amonestado.

Pero el juez Ezequiel Billone está seguro que sí. Entonces, lentamente, se para frente al zaguero y saca la cartulina amarilla del bolsillo de su camiseta de árbitro.

De repente, el enojo se va. Y el futbolista le pide a Billone lo que le piden todos: si le puede regalar las tarjetas tras el partido.

El caso de Ezequiel Billone es especial y distinto. Es un árbitro cordobés que decidió hacerlo un homenaje a un ícono de la Docta: el cantante cuartetero Carlitos "la Mona" Jiménez

"Yo arranqué con esta historia del arbitraje cuando tenía 16 años. Con dos compañeros del colegio vimos un cartel en Alta Córdoba de un curso de árbitro. Fuimos y empezamos a hacerlo. Fueron dos años. Le metí para adelante desde ese día hasta el día de hoy. Ya son 10 años. Dirijo en ligas del interior y la Liga Cordobesa de Fútbol. He dirigido hasta Federal B, como árbitro principal y línea. Gracias a Dios también pude estar en varios partidos amistosos como Talleres-Instituto, Talleres-River, Belgrano-Rosario Central... Entre otros partidos más", cuenta Billone, que es árbitro de fútbol nacional desde hace dos años. Eso lo habilita para dirigir en Torneos Federal C y B.

"Soy fanático de 'La Mona' desde chico, desde los 14 años que voy a sus bailes. Lo llevo en las tarjetas desde hace unos tres años, cuando se me ocurrió esa idea. También tengo un tatuaje en la espalda que me lo hice a los 18. Tengo una admiración hacia él que es muy grande. Como algunas personas son fanáticas de un club, yo tengo ese mismo fanatismo hacia La Mona", explica.

"Todos los árbitros tienen algo significativo que llevan en cada partido. A mí se me ocurrió poner la figura de Jiménez  en las tarjeta. Me pareció algo lindo y original, que nadie lo tiene. Me gustó la idea y lo hice de una", agrega Ezequiel, que tiene el sueño de todo árbitro: dirigir un día en Primera División: "Para eso trabajo todos los días".

"En el 90 por ciento de los partidos los jugadores me piden las tarjetas, por no decirte todos. Tengo un juego de tarjetas que es con el que juego siempre, ese no se toca. Pero tengo varios juegos hechos para regalar. Los he dado a compañeros, jugadores, hasta algún hincha que me pidió", se sincera.

Billone es un árbitro joven, que quiere seguir creciendo dentro del arbitraje cordobés y nacional. En la Liga Cordobesa ya todos lo conocen así: el juez más "monero" que hay.

Por Hernan Laurino 

Redactor en Mundo D.

FUENTE: mundod.lavoz.com.ar