El Dr. Lucas Guerrero es oriundo de La Rioja y vive actualmente en la ciudad de Córdoba. Tiene 27 años y hace desde enero de este año que cubre las Guardias y atiende en el Hospital Municipal de Monte Maíz.

El sábado por la tarde le tocó vivir quizás una de las situaciones más complejas desde que llegó al Nosocomio local que fue la atención de un parto dentro de una ambulancia mientras una mujer que no sabía que estaba embarazada era trasladada al Hospital Regional Ceballos de la ciudad de Bell Ville.

En declaraciones a ZONA DE NOTICIAS el Dr. Lucas Guerrero contó lo que le tocó vivir: “Cerca del mediodía del sábado consulta una paciente por guardia por presentar dolores pélvicos bajos. Yo le pregunté si estaba embarazada y le consulté por su última fecha de menstruación. Porque a la palpación abdominal esos dolores que ella presentaba yo las sentía como contracciones. Se le ponía todo el abdomen duro y ella me relató que no estaba embarazada. Y yo le contesté: “vos estás embarazada y estás por tener un bebé… ahora”. Ella no lo podía creer. Le hice un tacto vaginal que es para ver el diámetro del útero y para ver si el bebé está por nacer. Con la altura uterina que presentaba y con la última fecha de menstruación que estuvimos hablando yo le calculé unas 35 semanas de gestación con lo cual estábamos hablando de un bebé prematuro. Sí o sí, en estos casos, se la tiene que derivar a la paciente porque no hay neonatología en este Hospital ni en la zona. Solo hay en dos lugares: Bell Ville y Marcos Juárez. Por lo tanto mientras pedía la derivación se procedió a internar a la paciente y le volví a explicar que estaba embarazada y que estaba a punto de tener un niño. Le hice el pedido de unos análisis para confirmar el diagnóstico y mientras tanto le practiqué un test de embarazo que dio “negativo”. En tanto las contracciones iban aumentando; eran cada vez más frecuentes y duraderas. Entonces decidí derivarla inmediatamente antes de tener los resultados del laboratorio”.

El Médico explicó que el resultado del test de embarazo (que dio negativo) habla a las claras de la confiabilidad de los mismos.

La paciente, una mujer de Monte Maíz de 28 años de edad, fue trasladada hacia el Hospital de Bell Ville en ambulancia y con la compañía y atención del Dr. Lucas Guerrero y de la enfermera Marta Pereyra: “En el viaje ella iba muy nerviosa y nos pedía que la bajemos de la ambulancia porque no quería tener el bebé ahí. Marta (Pereyra – enfermera del Hospital de Monte Maíz) comenzó a hablarle y la tranquilizó. Hasta que en un momento el parto tuvo lugar y el bebé nació. Antes de llegar a (Justiniano) Posse nació. Fue todo una lotería porque fue un parto normal y con un embarazo no controlado. Si bien en la palpación yo me di cuenta que estaba en polo cefálico (cabeza del bebé hacia abajo) que es lo más normal y lo mejor que puede pasar en un parto normal, podría haber habido riesgos. Pero finalmente todo salió bien porque era una posición cefálica y el cordón no se enredó en el bebé. De manera que siendo las 15:33 hs. nació el bebé en la ambulancia, antes de llegar a Posse. Un bebé prematuro, chiquito (pesó 2,390 gs.) y en buen estado de salud. Nació bien. Lloró y todo. Le pedí al chofer que pase por el Hospital de Justiniano Posse para sacarle la placenta a la madre y para estabilizarla. Además allí se pudo higienizar a la madre y al bebé. Le dimos ropa que llevamos de acá del Hospital porque ella no tenía ni ropa ni nada porque no sabía que estaba embarazada. Así que lo abrigamos al bebé y una vez que se estabilizó a la madre continuamos viaje hacia Bell Ville”.

Según contó el Profesional de la Salud la madre siempre estuvo shockeada y sin poder creer lo que estaba ocurriendo: “Ella no lo terminaba de aceptar porque no lo podía creer. Un embarazo con “0” control; sin ningún tipo de estudios ni nada. Ella nunca sintió dolores y nunca sintió los movimientos del bebé. La menstruación de ella por momentos fue regular y por momentos irregular pero nunca supo que estaba embarazada”.

El Dr. Guerrero dijo que es la primera vez que le tocó atender un parto en un traslado y arriba de una ambulancia: “Gracias a Dios salió todo bien. Uno siempre necesita en estos casos una ayuda de “arriba” porque es una lotería; puede salir bien como puede salir mal. Todo depende de como venga el niño y, en el momento de nacer es necesario que la madre no presente ninguna hemorragia, ni que se descompense, ni nada por el estilo”.

El Médico destacó también el acompañamiento y la ayuda de la enfermera Marta Pereyra: “Martita es una enfermera de mucha experiencia y con ella cualquier Médico puede trabajar tranquilo. Allí en Bell Ville yo me quedé con el bebé hasta que llegó la Neonatóloga. Se le hicieron todos los controles y las vacunas que requieren los recién nacidos. De ahí pasó a una incubadora para hacerle más estudios; tanto al bebé como a la madre. Ya que fue un embarazo sin controles con lo cual no se sabe nada. Pero quedaron internados y estaban estables los dos. La mamá le contó a los Médicos ya en Posse que le iba a poner Lucas al bebé en homenaje a mí. Esa clase de gestos significan una caricia al alma para uno”, concluyó el Dr. Guerrero.