Una joven de Laborde, Maitena Suárez (18), radicó denuncia por maltrato en la Comisaría de la mencionada localidad en contra de un señor de apellido Lucero quien la había contratado para trabajar en su verdulería.

Según relató la joven, Lucero la fue a buscar a su casa el viernes de la semana pasada para ofrecerle trabajo en su verdulería. El mismo consistía en atender al público durante la tarde. Acordaron 4 horas por día por $800 diarios.

El sábado por la tarde Suárez estuvo sola en la verdulería y el dueño del local le dijo que se llevara el dinero de la recaudación a su casa ya que él se encontraba en Villa María. Grande fue la sorpresa cuando el lunes muy temprano la joven recibió un llamado telefónico de parte de Lucero donde le decía que debía estar atendiendo la verdulería desde las 8 de la mañana. Aunque se opuso a los dichos del masculino, Suárez fue igualmente a cumplir con su trabajo.

Allí comenzó el calvario. Comenzó el maltrato y la desilusión de la joven por haber aceptado el trabajo. Ese día Lucero llegó junto a su hermano con el camión lleno de mercadería. Y le dijo a su empleada que tenía que descargarlo ella sola porque tenía que prender.

Fue así que la joven hizo el trabajo en medio de improperios y malos tratos, además de grosería proferidas por el masculino. El hermano del dueño intentó ayudarla pero Lucero le dijo que la dejara que ella tenía que aprender a hacer las cosas sola. Fue así que la joven hasta sufrió algunas heridas cortantes en las manos por arrastrar bolsas de mercadería. En un momento el masculino le dijo a su hermano: “si hay tipo mayores de 50 años que andan con pendejas, por qué yo no puedo andar con una pendejita como ésta?”. Esto aumentó el malestar y la incomodidad de la joven aunque siguió haciendo su trabajo en medio del maltrato.

Cuando le tocó atender a una clienta que le pidió dos kilos de duraznos ella armó una bolsa con unas 15 unidades de la fruta que pesaban cerca de 1,100 kgs. mientras que Lucero preparó otra bolsa a ojo con la mitad de la cantidad de la bolsa que armó Suárez. La clienta entró en la duda y le dijo que pesara la mercadería y entre los dos paquetes había un total de 1,750 kgs. Allí el dueño de la verdulería refiriéndose a la joven le dijo: “te pidieron dos kilos mogólica”.

Pese al pedido de la joven y de la propia clienta de que la tratara como corresponde el hombre siguió tratando mal a su empleada que a esa altura ya le había enviado un mensaje a su madre sobre lo sucedido y le dijo que se quería ir.

Decisión que finalmente tomó por su cuenta y se marchó del lugar. Pese a que el dueño le dijo que sacara $500 de la recaudación del sábado para que se cobrara el día de trabajo la joven tomó $800 porque esa había sido la suma acordada. Luego fue a la Comisaría, explicó la situación e intentó hacer una exposición. Ante esto, personal policial le aconsejó que hiciera una denuncia por maltrato ya que no era la primera vez que recibían reclamos de este tipo del hombre en cuestión.

Maitena expresó que ella solo lo conocía de vista al hombre y que aceptó el trabajo porque estudia en Villa María y quería ayudar a su madre con el valor de la cuota que paga. Dijo también que luego de que su madre hiciera público el caso a través de la cuenta de Facebook recibió amenazas por parte de la hija de Lucero a través de un mensaje en la red social mencionada.