EL RAYA
12 de noviembre de 2020
LA VIEJA CANCHA DEL RAYA EN EL BARRIO GOBATO

RECUERDOS Y BREVES HISTORIAS DEL CLUB DEPORTIVO ARGENTINO EN SU MES ANIVERSARIO
Argentino ha transitado por todos los barrios tradicionales del pueblo. Nació en el barrio Centro (su primera cancha estuvo a metros de la plaza central), de ahí al barrio Gobatto (en el año 1930 adquiere un terreno de 12.500 mts2, donde construye su campo de deportes), en el Monterrey tiene su primera sede social (en el año 52 adquiere un amplio salón teatro perteneciente a la Sociedad Cosmopolita) y en el Barracas construye su Complejo Deportivo (a principio del ´80 compra el terreno actual).
Pero la cancha del Gobatto es muy especial en la gente Raya. Apellidos que fueron parte de la historia de esos años, muy ligados al corazón del Club, como Dalmagro, Blanco, Cesolari, Labarre, Sánchez, Moore, Castellano, Oviedo, Pereyra Dominguez, Gobatto, Dutto marcaron el rumbo de la Institución.
Aquel viejo terreno de deportes, la cancha, la amplia pista circular de baile con cómodos palcos, la casa del canchero, la entrada con ligustrinas y pinos, el mástil, la cancha de baby fútbol con alambre olímpico y fila de plateas, los campeonatos infantiles “EVITA” de la década del 50, dejaron recuerdos imborrables en la gente mayor.
El crecimiento y las ganas de superación no se detuvieron nunca en el Club, tal es así que en el año´52, presidido por el Prof. Manuel J. Cano, se lograba que la entidad entrase en posesión del amplio salón-teatro y dependencias anexas que perteneciera a la Sociedad Cosmopolita; la financiación de la operación, cuya importancia es obvio recalcar, sirvió para poner de relieve el desprendimiento y amor al Club de la masa societaria que hizo llegar su aporte para hacer factible la adquisición. La sede social y sala de reuniones pasarían a la esquina de Chaco y Córdoba en el barrio Monterrey, siendo un hecho transcendental para el futuro de Argentino, que no se verá obligado a concretar sus reuniones sociales solamente en los meses de verano.
En el año ´56 se daba otro hecho relevante, los simpatizantes se juntaban los días de semana a realizar las losas para la que sería la tribuna local, y los días sábados las colocaban; este se convertiría en hábito en el Club, logrando con el Estadio su máxima expresión.
Dejar el Gobatto no fue un hecho menor, fue una decisión muy difícil de tomar, muchos simpatizantes se resistían a renunciar a sus raíces, costó mucho dejar la vieja cancha del barrio, lo cual fue superado por los “viejos” simpatizantes con la inauguración del nuevo Estadio.
INFORME: ADOLFO “KAKO” GARCÍA – PRENSA CLUB DEPORTIVO ARGENTINO