PROVINCIALES
29 de mayo de 2021
CÓRDOBA ENTRE LAS RESTRICCIONES Y EL RELAJAMIENTO
INFORME DEL PERIODISTA CÉSAR MARTÍN PUCHETTA PUBLICADO EN EL DIARIO LA NUEVA MAÑANA
El próximo lunes dejará de regir el Decreto Nacional 334/2021 que durante nueve días profundizó restricciones sanitarias en todo el país. Si bien los balances estimativos respecto al cumplimiento general de las medidas pueden encararse desde distintos puntos de vista, el estrictamente sanitario deberá esperar al menos un par de semanas. En ese lapso de tiempo, la administración nacional podrá dar cuenta del comportamiento de los contagios durante el período de aislamiento que ingresa en sus últimas horas.
Entre los datos que no se discuten, de todos modos, se puede dar cuenta de algunas complicaciones que el control sobre el cumplimiento experimentó durante esta semana. El principal se ubica temporalmente el día martes, cuando miles de personas volvieron a salir a la calle en las principales ciudades del país para expresar su descontento con las disposiciones del Gobierno y, en la gran mayoría de los casos, para instalar nuevamente un clima social que busca deslegitimar las acciones (principalmente) de la administración nacional.
“Sabemos que la pandemia no es algo de lo que se pueda responsabilizar al Gobierno, pero la gente está muy cansada”, dice José Viale, el titular de la Cámara de Comercio de Córdoba, que considera que las medidas “se cumplieron relativamente bien” en el territorio provincial.
“Sucede que si uno sale a caminar a la calle, parece que hay muchos comercios abiertos. Lo que realmente pasa es que existe una enorme cantidad de negocios de venta de elementos de primera necesidad que trabajan con modalidad delivery y take away. Entonces, uno se cruza con un montón de locales que están abiertos, pero son los que están habilitados”, afirma a La Nueva Mañana.
“Cerrar la economía no es la forma más eficiente de atacar el virus”
Pese a los negacionistas y los opositores que buscan obtener su tajada del rédito político por el malestar que la situación genera, los sectores comerciales están entre los más afectados por la pandemia global que llegó al país en marzo del 2020. En ese sentido, la convocatoria del pasado martes se apoyó en esa situación que profundiza una crisis económica que ya venía expresándose durante el último tiempo del macrismo y que llevó puesta a una buena parte de la actividad en la Argentina.
“No creemos que ni la industria ni el comercio sea la actividad que induce a propagar el virus, la vía de cerrar la economía no es la forma más eficiente de atacar la pandemia”, dice Viale que coincide con el Gobierno provincial en que la estrategia debe sustentarse en la llegada de vacunas, en la ampliación de insumos en los hospitales para garantizar los tratamientos y en la capacitación al personal médico para que puedan hacer frente de modo adecuado a las complicaciones que genera la situación.
“La verdad es que no vimos venir el cierre porque teníamos la sensación fundada en que el Gobierno de la Provincia no iba a avanzar con un cierre como el que proponía el Gobierno nacional. Eso sucedió por razones que yo no puedo especificar, pero son esos antecedentes los que nos hacen pensar en que volveremos a retomar el trabajo a partir del lunes”, señala el titular de la Cámara de Comercio cordobesa, quien asegura tener un diálogo permanente con la administración provincial y municipal de quienes espera anuncios que puedan ayudar a los comerciantes mediterráneos a enfrentar la situación económica.
La estrategia de “volver a la (nueva) normalidad”
Algo que desde el comienzo mismo de la pandemia resulta muy complejo de comprender es el rumbo que toman las disposiciones gubernamentales luego de escuchar a especialistas médicos que, al unísono, reclaman por mayores restricciones a la circulación y medidas que eviten la aglomeración de personas. Sin embargo, en la búsqueda del equilibrio es en donde las administraciones parecen tener el obstáculo más difícil de sortear. Al menos, eso advierten los números oficiales de contagios que esta semana ubicaron a Córdoba en el segundo lugar entre los distritos con más casos del país, solo superado por la provincia de Buenos Aires.
“Es muy difícil lograr un punto de equilibrio, pero es imposible que nosotros apretemos el botón rojo cuando la gente apretó el botón verde. Tenemos que ver qué restricción podemos aplicar sin que eso perjudique demasiado a la actividad económica que viene muy golpeada”, dice a La Nueva Mañana el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer.
En el marco de las proyecciones que se vienen realizando respecto a la forma de encarar la siguiente etapa de la pandemia, una de las recomendaciones que empieza a ganar terreno es la que analiza la posibilidad de alternar cierres con aperturas a lo largo de los meses con el objetivo de descomprimir el sistema sanitario que se encuentra exigido como nunca antes lo había estado desde marzo del 2020. “Estamos pasando por la peor parte de la pandemia”, dijo el presidente Alberto Fernández la semana pasada y esa idea se repite en oficinas y discursos públicos a lo largo del país.
En marzo, Río Tercero experimentó una suba de casos que puso en jaque la capacidad de respuestas de los centros médicos de la ciudad, que además recibe pacientes de toda la región. En la previa a la Semana Santa, en un momento en que la Provincia creía poder hacer frente a la crecida de casos a partir de los protocolos que se aplicaron durante el verano, los riotercerenses decidieron “cortarse solos” y estableció una serie de medidas restrictivas que incluyó un férreo control por parte de la Policía. “Fuimos muy duros en el control, sobre todo en la noche. En eso se basó el buen resultado de aquella medida porque, desde lo simbólico, la gente entendió que no era joda”, cuenta Ferrer. “De todos modos, la gran mayoría de la gente aceptó aquella medida y en pocas semanas pudimos descongestionar el sistema”, advierte el intendente de la ciudad que fue noticia (por un rato) por haber logrado vaciar las camas destinadas al tratamiento de la patología.
El tiempo pasó y la meseta baja se convirtió en escalada. “Si la restricción actual no da resultados, en 10 días vamos a volver a estar saturados”, reconoce Ferrer que también señala que si bien la ciudad tiene poco más del 20% de las camas ocupadas, el ritmo de contagios presagia un nuevo pico de internados en las próximas semanas. “Yo no creo que haya que cortar la actividad comercial. Hay que atacar la noche, principalmente, no permitiendo la circulación, con un buen control policial en el que la gente entienda que si no tiene una buena razón para circular, se le va a secuestrar el vehículo”, afirma.
La estrategia provincial: sumar camas
En Río Cuarto y Villa María, dos ciudades que habían tenido una estrategia similar a la de Río Tercero durante diferentes momentos del año 2020, el sistema sanitario experimentó nuevos picos de ocupación durante esta semana. De esa forma, tuvieron que acelerarse los sistemas de traslados que tienen una doble vía: los que llegan desde localidades vecinas y los que deben ser derivados a otros centros médicos (por lo general del sector privado) para poder hacer frente a los tratamientos.
En la mesa chica del Ministerio de Salud saben que la situación es complicada y que, más allá del número de camas total que la Provincia sumó exclusivamente para la pandemia, la realidad puede desbandarse si la curva de contagios no empieza a bajar, sobre todo en el interior donde la cantidad de recursos es menor a la que disponen los grandes centros urbanos.
Por esa razón, la cartera sanitaria dispuso la postergación de turnos y tratamientos tanto en la esfera pública como en la privada para intentar oxigenar la capacidad de atención médica. Se van a liberar camas de patologías prevalentes no urgentes y eso debería sumar espacio y capacidad de respuesta ante una inminente profundización de los efectos sanitarios de la pandemia en Córdoba. “Hoy, no tenemos el nivel de saturación que tuvimos en el pico de la primera ola”, dicen desde el Ministerio, aunque reconocen que “hay corredores sanitarios que están ocupados en un 90%”. “No hay que olvidarse que las camas son un número finito y, si los contagios se disparan, la ocupación crece”, afirman con un halo de resignación que busca generar una mayor toma de conciencia.
Para la estrategia sanitaria, las dos semanas que vienen serán determinantes. A lo largo de esos 15 días se conocerán los resultados de las medidas aplicadas durante los nueve días que terminarán de contarse este domingo. A pesar de una mayor frecuencia en la llegada de vacunas al país, el objetivo de parar con los contagios parece ser, hoy, la principal preocupación de parte del universo médico en frente de batalla más expuesto. El lunes, Córdoba amanecerá con un panorama distinto, aunque con un llamado de atención que se repite desde cualquiera de las esferas de especialistas que uno consulte: “volver a hacer las cosas como las veníamos haciendo la semana pasada sería un tremendo error”.
FUENTE: imdiario.cm.ar
Por César Martín Puchetta