POLICIALES
26 de enero de 2022
DIERON DE ALTA A PANADERO BALEADO
SU PAPÁ ES MIGUEL PIPINO DE MONTE MAÍZ
"Me caigo al suelo, la panza me dolía terriblemente y la espalda también. Me empezó a dar miedo porque las piernas se me empezaban a dormir”.
Con esas palabras relató el panadero Luciano Pipino (24) la sensación que sintió al ser baleado a quemarropa por un delincuente que asaltó la panadería que montó con su hermano en barrio Alto Alberdi de Córdoba Capital.
El comerciante fue dado de alta en las últimas horas y seguirá su recuperación en la casa de su madre, según contó.
Consultado sobre el episodio, Luciano Pipino dijo que en un principio no imaginó que el hombre iba a asaltarlo y contó que además no le entendía, porque “tartamudeaba”.
“No quería darle la plata. Estaba toda la recaudación del domingo, un día que en el que se hacen buenas ventas”, confesó.
Y, agregó: “Tras recibir el disparo, me caigo al suelo, la panza me dolía terriblemente y la espalda también. Me empezó a dar miedo porque las piernas se me empezaban a dormir”
El comerciante aseguró que la sacó “barata” y contó cómo fueron sus días de internación en un centro asistencial.
“Estuve siete días en los que la pasé muy mal, sin tele sin celular. Sólo con mis pensamientos”, graficó.
En tanto, contó que el negocio sigue funcionando, pero aseguró que el miedo por la inseguridad persiste.
“La panadería está funcionando con la reja puesta. La gente no entra. Ha quedado miedo”, dijo.
“Mi hermano Franco (31) tuvo que volver al negocio a ayudar a la chica que está con nosotros”, cerró.
FUENTE: lavoz.com.ar