Bruno Calvo es apadrinador de domas y propietario de valiosos caballos en La Carlota. Hace unos días ufrió el robo de los animales y él solo, por su cuenta, salió en su búsqueda para por fin dar con ellos en la ciudad de Córdoba en una villa de emergencia.

En diálogo con la periodista Rosalía Toselli de Estación del Sol de Pascanas, la víctima del robo expresó que "yo todos los domingos apadrino con los tres caballos que me robaron, que no son los únicos que tengo en el campo. A los animales los tengo con capas, bien cuidados, con su ración correspondiente, porque todos los domingos salimos a las fiestas y quiero que estén presentables. Los tres caballos son para apadrinar. 

El 24 de Julio me fui a mi casa a las 7 de la tarde del lugar alquilado donde tengo los caballos y al regresar al día siguiente no estaba ninguno de los tres. Había huellas y alambres cortados. Ellos con un silbido venían donde yo estaba, pero era silbar permanentemente y no aparecieron más. Ahí me agarró la desesperación. Empecé a publicar en las redes que me faltaban los animales. Agradezco a toda la gente que replicó los mensajes, y muchos también me ofrecieron caballos para seguir trabajando. Quiero agradecer el gesto de todos ellos.

Apenas sucedió esto, llamé a todos los frigoríficos, les pase fotos, comentándoles que si llegaban caballos con ese pelaje eran robados. Hay mucha gente a la que le pasó lo mismo, pero más cerca de la ciudad de Córdoba no en esta zona. Las cámaras de seguridad indicaban que los caballos habían salido para el lado de Villa María. Los que me cargaron los caballos son de de esa ciudad y están presos, los dueños de la camioneta y del tráiler. A los 13 días de estar perdidos los animales, recibo una llamada de un número de Córdoba pidiendo dinero por los caballos, me pidieron un monto que era inalcanzable para mí. Le dije que era imposible juntar ese dinero porque me pidieron $900.000 por cada caballo, me hicieron una oferta por menos plata y también les dije que no, además yo no sabía si los caballos estaban vivos, hasta que me mandaron una foto y me dijeron que si no les pagaba la cifra que pedían no los buscara más porque desaparecían, además me dijeron que la policía no se tenía que enterar. Arreglamos por un monto que yo podía pagar y me fui a una villa de emergencia a Córdoba a buscarlos, con un amigo muy querido de Chazón.

Llegamos a Córdoba, nos estaban esperando dos personas, les entregué la plata, me metieron al barrio de ellos y la verdad que deseo que no le pase nunca nadie una cosa de estas. Yo soy criado en un pueblito de 600 habitantes que se llama Los Cisnes y la verdad que no cambio por nada esa vida por la de una ciudad. Una vez que tenía los caballos arriba del tráiler fui a la policía, les conté todo y les dije que no quería saber más nada con seguir el caso. Vendí otro caballo que tenía, que no es de apadrinar, y devolví la plata que me habían prestado. Me costó el viaje y entrar a lugares que nunca hubiese imaginado estar, pero los caballos están conmigo y espero que nunca a nadie le pase una cosa igual. Cuando llegué a Los Cisnes era un solo abrazo y llanto con mi familia".

FUENTES: Nota de Rosalía Toselli – Radio Estación del Sol de Pascanas

Redacción: multimediosmaldoni.tv