Antonio  “Cachito” Gómez, habló de su renuncia al cargo de Presidente del Consorcio Caminero N°123 de Monte Maíz. Explicó que envió sus argumentos al Presidente de la Dirección Provincial de Vialidad, Martín Gutiérrez, expresando que es inviable seguir trabajando bajo las actuales condiciones.

Al respecto expresó: “Se han dicho un montón de cosas al respecto y quiero aclarar que no tengo nada que esconder. Ni yo, ni los demás integrantes del Consorcio. En el mes de marzo, y después de una reunión que tuvimos con la regional 18 –que son todos los Consorcios de esta zona- yo dije que iba a renunciar y le envié mi renuncia al Presidente de la regional y al Presidente de Vialidad provincial. Justamente ayer (por el miércoles) recibí el aviso de retorno de mi documentación. Los motivos por los cuales renuncié son muchísimos; pero lo que yo le expliqué a Martín Gutiérrez y a Jorge Córsico es que mi dimisión responde a las discrepancias con el Presidente y el encargado de Agricultura y Ganadería del Consorcio Único. Agustín Piciccini, que es Presidente de Federación Agraria de la provincia, y Franco Mugnaini, que es el Subsecretario de Agricultura y Ganadería, autoridades máximas del Organismo, y que forman parte de quienes estuvieron a cargo de la construcción de la ruta a Colonia Barge y el camino 3.31. Y el otro motivo es que como Presidente o como Consorcio, no tenemos ninguna entidad madre que nos represente en las esferas gubernamentales. Yo no me siento representado por esas autoridades. Lamentablemente no teníamos representación con las anteriores autoridades y mucho menos con las actuales. Para hacer un poco de historia hay que decir que el Consorcio Caminero de Monte Maíz tuvo un juicio que lo inició la Sra. de Pipino que vivía donde hoy está el predio del Club Deportivo Argentino. El mismo fue por un accidente automovilístico que ocurrió entre Monte Maíz y Colonia Barge. El Presidente del Consorcio en aquel momento era Daniel Montechiari y habían firmado un convenio al inicio del juicio de arreglo de partes. O sea, cada uno se hacía cargo del pago de los honorarios de sus abogados. Ese proceso tuvo sentencia el año pasado y un abogado me informó que la misma había sido favorable al Consorcio. Pero que, pese a ganar el juicio, el Consorcio tenía que pagar los honorarios de los abogados. Pedimos la regulación a través del Juez y se nos informa que eran $1.200.000. Y no tenemos nadie que nos defienda. Yo recibí la notificación del Juzgado y Vialidad no nos acompaña. La Asociación que tiene un estudio jurídico para atender todas estas cuestiones no nos acompaña. Y en definitiva teníamos que pagar ese dinero. Sumado a eso, lo que dice siempre el Tesorero del Consorcio, Guillermo Pognante, los Consorcios Camineros lo único que hacen es administrar miseria. Este es un sistema hoy por hoy, inviable. Porque detrás de esto hay algo muy feo. Se llenan la boca los representantes de las entidades del campo diciendo que el Gobierno no aumenta el impuesto inmobiliario rural que es de donde se provee de recursos a los Consorcios Camineros. Y es cierto que el Gobierno no aumenta el impuesto inmobiliario rural. Pero hay un aumento encubierto. Porque los productores saben que si no aportan para alguna obra, los consorcios no pueden funcionar. Entonces, en una localidad como la nuestra en donde hay 100 productores, pagan 20 y los otros 80 disfrutan de lo que pueda hacer el Consorcio con lo que paga el otro. Y este sistema no funciona”.

Esas fueron las razones que esgrimió Cachito Gómez sobre su renuncia al Consorcio Caminero local. Dijo además que tuvo la satisfacción de que lo acompañaron todos con su renuncia, menos tres integrantes.

Al respecto dijo: “Una de ellas realmente no podía acompañarme con su renuncia pese a ser el primero que quería renunciar. Y esa persona es Diego Pognante. Decidimos que no debía renunciar porque alguien tenía que firmar los cheques para pagar los salarios de los empleados que tiene el Consorcio. Otro de los que no renunció fue Daniel Giorgi, quien está esperando la Asamblea para retirarse y la otra persona que no renunció es Hugo Giorgetti, quien manifestó siempre que quiere participar poniéndose al frente del Consorcio. Cuando yo asumí la presidencia hace seis años, él estaba al frente y dijo que el día que yo me fuera él quería ocupar nuevamente ese lugar. Aunque eso depende del resultado de una Asamblea y de lo que se decida en ella”.

Dijo también que uno de los renunciantes, Marcelo Figueroa, le dijo algo que le quedó muy grabado: “No hay cosa que genere más cansancio que la ingratitud gratuita de quienes no hacen nada”.

Desmintió además que haya renunciado por querer presentarse a alguna candidatura política.