En la mañana del viernes se llevó a cabo el Acto Oficial por el 25 de mayo en conmemoración del Primer Gobierno Patrio. El mismo fue organizado por la Municipalidad de Monte Maíz y contó con la presencia de Autoridades Municipales, encabezadas por el Intendente Cacho Martín; Integrantes del Honorable Concejo Deliberante de nuestra localidad, encabezadas por su Presidenta, María Luján Vasallo; Autoridades Institucionales y Religiosas y las Fuerzas Vivas de nuestra localidad.

 La plaza del pueblo lució de celeste y blanco en una fecha tan importante para nuestra Patria.

La locución estuvo a cargo de Fernando Persegani y el principal orador fue el nuevo Secretario de Gobierno de Monte Maíz, Ing. Ramiro Acevedo, quien emitió palabras alusivas a la fecha.

Se recibió a los Abanderados con sus respectivos Escoltas y se entonaron las estrofas del Himno Nacional argentino. Hubo palabras alusivas al 25 de mayo de 1810 y alumnos de la escuela Fray Mamerto Esquiú interpretaron el Himno con el lenguaje de señas como símbolo de inclusión. Más tarde repartieron pastelitos y escarapelas.

El Acto contó con la actuación de alumnos del Taller de Teatro Juvenil a cargo de la Profesora Maylén Maggi y alumnos de la escuela Fray Mamerto Esquiú hicieron una representación musical alusiva a la fecha y mostraron una pancarta que decía: “Los niños queremos un mundo en Paz y Libertad”.

En el cierre se despidió a la insignia Patria y las autoridades descendieron del escenario para la desconcentración final.

A continuación transcribimos de manera textual el discurso central del Acto que estuvo a cargo del Ing. Ramiro Acevedo:

“Sr. Intendente Municipal, Sra. Presidente del Honorable Concejo Deliberante, Miembros del Honorable Concejo Deliberante, autoridades, directivos, docentes, alumnos, público presente:

“Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato, el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo lo derribaré con mis armas”.

En esta expresión de Manuel Belgrano se manifiesta el carácter intransigente y decisivo del creador de la bandera pero, sin lugar a dudas, el del pueblo criollo. Permite también, percibir el valor y los ideales de aquellos hombres y mujeres, que con sus decisiones, pudieron romper con la dominación del imperialismo español. Sentimiento y actitud que alimentaba los corazones del pueblo que, reunido en la plaza, reclamaba por sus derechos e información, que pretendía ser escuchado y aspiraba tener mayor participación en la construcción de la nación que todos soñaban. Una nación libre, con identidad propia y dueña de su destino.

El pueblo quiso saber de qué se trataba porque se sentía fuerte y capaz de emprender su futuro con la madurez y la valentía que ya se había demostrado, al evitar el ataque de los ingleses a la ciudad de Buenos Aires, algunos años antes.

En ese contexto, diferentes movimientos independentistas y libertarios que se iban gestando en otros lugares del continente americano y la flagrante decadencia del imperio español en Europa,fueron el aliciente necesario para demostrar que ya no se quería depender de autoridad alguna que no fuera la del pueblo criollo.

No importaron las presiones internas ni externas, ni los conflictos que devienen de los procesos revolucionarios. La férrea voluntad popular, el heroísmo y la responsabilidad de los criollos permitieron encontrar la calma y los acuerdos que fueron necesarios para que se iniciara un

proceso de construcción de país que ya no se detendría, una transformación que, si bien se inició en Buenos Aires, se replicaría por las provincias, para lograr años más tarde, la ansiada independencia.

El legado patriótico que heredamos de aquellos hombres debe significar el aliento diario que nos permita reforzar nuestro compromiso y nuestra actitud ciudadana como hacedores constantes de la argentinidad y como protectores de nuestra identidad y soberanía nacional. MUCHAS GRACIAS”.