El Frigorífico “Alimentos Magros” de Justiniano Posse, que emplea a unas 200 personas, se opone al loteo para la construcción de viviendas, en un terreno contiguo al establecimiento.

Según indicaron sus propietarios a la primera vivienda que se construya, las dos secciones más importantes -por la cantidad de empleados que tiene, unos 150- se mudaría y dejaría Justiniano Posse. Las dos secciones serían faena y desposte.

Analía Caprini, empleada de la Firma dijo que los empleados del lugar están pidiendo una reunión urgente con los Concejales locales porque temen por su fuente de trabajo.

En declaraciones en FM La Medialuna dijo: “Unas 150 personas ya no estarían más. La verdad que es muy angustiante para nosotros este tema. Ya hablamos con todos los concejales pero necesitamos que nos escuchen y que nos digan que piensan en relación a todo esto. Ellos nos dicen que hay que esperar hasta marzo cuando empiecen las sesiones ordinarias pero para nosotros marzo ya es muy tarde. Sabemos que el pueblo tiene necesidades de vivienda pero queremos saber si hay algún otro proyecto también”.

Por su parte, Aníbal Salva, Gerente General del frigorífico había expresado días atrás en la misma emisora: “Nosotros no conocíamos esta resolución y la verdad que ha sido una sorpresa bastante grande ya que teníamos un acuerdo con el Intendente anterior que íbamos a participar de cualquier charla. Entendemos que una industria de este tipo no es compatible con un barrio lindante, con viviendas permanentes y creemos que más tardeo más temprano eso va a ser para problemas. Obviamente que eso nos hace repensar nuestro proyecto de expansión que está en plena etapa de ejecución. No es que íbamos a hacer una Planta nueva al lado sino que estamos modernizando la actual dotándola de la mejor tecnología disponible y hemos avanzado bastante. La próxima etapa era modernizar la faena para duplicar nuestra capacidad. Llevamos cerca de 5 millones de dólares invertidos en esto y la etapa que nos falta es de un monto similar. Pero ante esta situación eso quedó suspendido”.

Desde la empresa saben que la cuestión ambiental hay que tenerla en cuenta y ellos temen que un barrio al lado ocasione inconvenientes a futuro: “Todos los años surgen cosas nuevas y hay que adaptarse por eso entendemos que una industria como la nuestra no puede convivir con esos riesgos. Habilitar un barrio donde ya hay una industria en funcionamiento no es lógico. Sobre todo entendiendo que se priorizó un emprendimiento privado por sobre el interés económico local y de la región”.

FUENTE: FM LA MEDIALUNA – JUSTINIANO POSSE