Un curioso episodio se vivió el último fin de semana en un partido de fútbol de la Liga Casildense de la Provincia de Santa Fe. Se enfrentaban Huracán de Chabás y Atlético Sanford. A los 37 minutos del primer tiempo se produce una jugada insólita y sin precedentes; cuando el árbitro detiene el juego porque un jugador de Huracán, “Depredador “ Vales quedó tendido en el piso pidiendo una infracción en ataque que, a criterio del árbitro de apellido Almada, no existió.

Cuando Vales se reincorpora el árbitro del partido reanuda el juego con un bote a tierra, más conocido como “un pique”; el número diez de Huracán, Agustín “el Chapita” Maneiro, al ver que nadie le disputa la pelota - puesto que los hombres de Atlético Sanford pensaron que la iba a devolver porque el juego se detuvo para atender a su compañero - avanzó hacia el arco contrario con la única resistencia del arquero Fontana de la visita que afortunadamente le robó el balón limpiamente arrojándose a los pies del jugador.

Pero la jugada no terminó ahí. El arquero se reincorporó y con el balón en sus manos se fue como loco contra Maneiro y le aplicó un golpe en la cara. Allí se armó un tumulto de jugadores que terminó con la amonestación del diez de Huracán, Agustín Maneiro, y con la expulsión del arquero de Atlético sanford, Fontana, quien se fue del campo de juego a puro insulto contra el público. Además, el árbitro sancionó el penal correspondiente por la agresión ya que la pelota estaba en juego al momento del encontronazo dentro del área.

El curioso episodio no terminó allí ya que luego del ingreso del arquero suplente del visitante, se hizo cargo de la ejecución del penal “Depredador Vales quien decidió enviar el disparo afuera de manera intencional. La ejemplar decisión fue consensuada con sus compañeros y el cuerpo técnico aunque los simpatizantes del local lo insultaron de todas las formas al delantero del “Globo” de Chabás por haber desperdiciado la inmejorable oportunidad para abrir el marcador.