Eduardo "Pipi" Giordanengo, participó de la maratón de 42 kms. de Londres, el domingo 27 de abril. cumpliendo un gran papel en la prueba.
Es la tercera vez que participa de una de estas maratones; la primera fue en 2023 en Estados Unidos y la segunda fue en Berlín en 2024. El dato de color de esta oportunidad es que lo sorprendió el apagón europeo en Portugal, mientras intentaba regresar a la Argentina. Pasó por un tour que duró más de 60 horas hasta llegar a su pago nuevamente.
En declaraciones en MIRA FM 106.3, expres{o: "Son siete pruebas que se corren en el año a lo largo de todo el mundo. Yo esta vez completé la tercera ya que corrí en New York en 2023 y en Berlín en 2024. Y este año conseguí mi tercer medalla en Londres. Son 42 kms. y marqué un tiempo de 3 hs. 48´; el mismo tiempo que hice en Berlín y un poquito menos que en Estados Unidos que había hecho 3 hs. 52´ . Mi objetivo en estas carreras es correr por debajo de las cuatro horas ya que hay un montón de cosas a tener en cuenta. El viaje, el desorden en las comidas y las ganas de conocer un poco la ciudad. Todo eso hace que uno trate de disfrutar de todo y no exigirse un plus o algo extra. Son carreras en que prefiero disfrutar de todo y no poner objetivos tan altos. Se corre por la ciudad y se pasa por lugares históricos y por distintos barrios. Por ejemplo, en el Big Ben, el famoso reloj en la torre te marca que es el último kilómetro de carrera. Son ciudades que se preparan para recibir a estas carreras. Por eso mientras uno corre ves durante todo el tiempo gente que te va alentando. Y en lugares que en días normales son re transitados, para estas carreras está todo cerrado. Se preparan para esto. Me llamó mucho la atención que en barrios de edificios de dos o tres pisos todos salen afuera tipo camping, con su mesita y su reposera y se preparan para ver la carrera y están en el cordón de la vereda alentando a los competidores. Te dan bebidas, frutas, caramelos o tan solo te ponen la mano para que vos los toques a modo de saludo y ellos saltan de alegría. Es algo realmente muy hermoso y gratificante. la verdad que yo he disfrutado mucho de las tres carreras de este tipo que hice. Vuelvo con muchas imágenes en la cabeza y con la alegría de haber disfrutado de todo".
A su regreso hizo escala en Lisboa, donde vive un amigo que le dio el deporte y allí se enteró del gran apagón. Por pocos minutos no quedó encerrado en un túnel de subtes, llamados o conocidos allá, como "metro".
"Yo tenía vuelo de Londres a Lisboa, Portugal. Ahí llegaba a las 8 de la mañana y tenía vuelo a las cuatro de la tarde. Así que fui tranquilo ya que antes de ir a Londres pasé por ahí a visitar a un amigo que me invitó unos días y aproveché para conocer la ciudad. Por eso cuando llegué me fui al centro para caminar un rato, fui a comer al mediodía y estaba la luz cortada. Hasta ahí nadie sabía nada. Intento tomar el subte y estaban las estaciones cerradas. Me tomé un taxi para volver al aeropuerto y ahí me enteré de lo que había pasado hablando con el taxista. Cuando llegué al aeropuerto era todo un caos. Nos tenían tirados en una playa de estacionamiento, no se podía comprar ni agau porque estaba todo cerrado porque nadie sabía que había pasado. No había internet así que era todo muy difícil. Una mujer que estaba junto a un auto me dio internet desde su teléfno y ahí pude avisar a mis familiares lo que estaba pasando y cual era mi situación".
"La gente permaneció afuera del aeropuerto hasta las nueve de la noche cuando se pudieron recuperar las luces de emergencia y a las doce de la noche aparecieron las primeras computadoras encendidas", dijo el atleta. 
Cambiaron los horarios de los vuelos unas cuatro veces, Pipi consiguió un vuelo a Brasil pero llegó tarde para el vuelo a Buenos Aires. Desde que se levantó en Londres para su regreso a la Argentina hasta que bajó en la terminal de ómnibus de Córdoba, pasaron 61 horas. Hasta que finalmente llegó a Yacanto, destino final de su periplo.