POLICIALES
29 de junio de 2025
PODRÍAN DARLE DE 5 A 15 AÑOS POR ROBAR CON UN REPASADOR

EL FISCAL ELEVÓ LA CAUSA A JUICIO POR CONSIDERAR QUE SE USÓ ESE ELEMENTO COMO UN ARMA

La fiscalía de Bell Ville solicitó llevar a juicio a Facundo Mamondes, por el asalto a una mujer de 85 años en Noetinger. La acusación del fiscal Nicolás Gambini destaca un detalle: el uso de un repasador para asfixiar a la víctima convierte el hecho en robo calificado por el uso de arma, una de las figuras penales que enfrenta el acusado.
El violento episodio ocurrió el 24 de marzo de 2025, cuando Mamondes presuntamente escaló una tapia para ingresar a la vivienda de la víctima N.L.M., de 85 años. Una vez dentro, sorprendió a la mujer, la sujetó del cuello y, según la acusación, le dio dos vueltas con un repasador en el cuello y la boca para impedirle respirar, mientras la amenazaba de muerte: «dame la plata o te voy a matar». Luego, la arrastró a un dormitorio, la arrojó en la cama y la cubrió con una frazada para robar una cadena de oro y huir del lugar.
*Un repasador, el «arma» del hecho*
La clave de la grave acusación radica en cómo se utilizó un objeto cotidiano. Para la fiscalía, un «arma impropia» es cualquier elemento que, por su uso, aumenta el poder ofensivo de una persona.
En este caso, se argumenta que el repasador no fue un simple objeto, sino que se transformó en un arma por la voluntad del agresor. Al ser empleado para obstruir las vías respiratorias de la víctima, generándole asfixia y un temor real por su vida, el repasador adquirió una «alta potencialidad ofensiva». Este uso, sumado a la amenaza de muerte, y a la condición especial de la víctima, creó un peligro concreto para la vida de la mujer y justifica, según el fiscal, la aplicación de la agravante del uso de arma.
*Captura y pruebas*
La investigación policial se activó de inmediato con un «operativo cerrojo» que fue crucial para la detención del sospechoso. Gracias a testimonios de vecinos que vieron a un joven huyendo de forma apresurada.
La policía detuvo a Mamondes en la terminal de ómnibus de Noetinger mientras intentaba abandonar la localidad. Al momento de su aprehensión, en su mochila se encontraron elementos que lo incriminan directamente: una remera roja húmeda que coincidía con la descripción dada por la víctima y, fundamentalmente, la cadenita de oro robada, que fue reconocida por la mujer. La investigación también determinó que el acusado vivía en la casa contigua a la de la víctima, lo que le habría facilitado conocer sus rutinas.
Como consecuencia del ataque, la mujer sufrió la fractura de cuatro costillas, además de múltiples hematomas, requiriendo varios días de recuperación.
Actualmente, Facundo Mamondes permanece detenido a la espera de la decisión del Tribunal de juicio de Bell Ville: de ser hallado culpable en un futuro juicio, podría enfrentar una pena de entre 5 a 15 años de prisión.
