CULTURA
24 de septiembre de 2025
APORTE A LA MARATÓN DE LA LECTURA 2025

"EL CORAZÓN DE LA FIESTA" CUENTO BREVE
El polvo del camino cosquilleaba los pies descalzos de Mateo mientras corría hacia la plaza. Era el día grande, el día de Nuestra Señora de la Merced, la virgen patrona de su pueblo, Monte Maíz.
El aire olía a buñuelos recién hechos y a la promesa de la banda municipal afinando sus instrumentos.
Mateo, con sus ocho años y una curiosidad insaciable, amaba las fiestas patronales más que a los caramelos. No eran solo los juegos, los bailes y la comida deliciosa; era la sensación de pertenencia, de ser parte de algo grande y hermoso que unía a todos los vecinos.
Desde temprano, había ayudado a su abuela a adornar la puerta de su casa con guirnaldas de papel de colores. Luego, se había escapado para ver cómo montaban el escenario en la plaza, observando con fascinación a los hombres fuertes levantar las pesadas tablas y conectar los cables brillantes.
Al caer la tarde, la plaza se llenó de gente. Las risas resonaban, los niños corrían entre las piernas de los adultos y la música de la banda inundaba el ambiente.
Mateo, agarrado de la mano de su madre, observaba todo con los ojos brillantes.
Cuando llegó el momento de la procesión, Mateo sintió un nudo en la garganta.
La imagen de la virgen de la Merced, adornada con flores y luces, recorría las calles del pueblo, seguida por una multitud silenciosa y respetuosa.
Mateo cerró los ojos y pidió un deseo: que las fiestas patronales nunca terminaran.
Al finalizar la procesión, los fuegos artificiales iluminaron el cielo nocturno.
Mateo, con la boca abierta y el corazón lleno de alegría, abrazó a su madre.
En ese momento, comprendió que la verdadera magia de las fiestas patronales no estaba en los juegos ni en los bailes, sino en el amor y la unión que compartían todos los habitantes de su pueblo
MIRA