La vida de Juan Zárate, oriundo de Monte Maíz, ha tomado un giro profundo tras una intensa búsqueda personal y espiritual.

Zárate, quien dedicó años a la formación y al sacerdocio, compartió su experiencia sobre cómo encontró su verdadera vocación fuera de los hábitos, ahora como Coach Ontológico.

La Vocación Sacerdotal

La vocación de Zárate nació en Monte Maíz, mientras participaba en un grupo juvenil de la parroquia a los 24 o 25 años. Este llamado lo llevó a Río Cuarto en el año 2000 para ingresar al seminario, donde su formación duró nueve años.

Tras ser ordenado, ejerció el sacerdocio durante cuatro años: dos en la parroquia Espíritu Santo de Río Cuarto y dos en Villa Huidobro. Zárate describió esa etapa como "muy linda" en cuanto a la vida espiritual y el contacto con la gente, pero confesó que nunca se sintió completamente parte, especialmente en las cuestiones internas del clero.

El Punto de Quiebre en Colombia

La decisión de dejar el sacerdocio se gestó tras un periodo de "decadencia emocional y espiritual" progresiva durante sus cuatro años como cura. Zárate experimentó una profunda angustia que lo bloqueaba mentalmente, impidiéndole atender a más de dos personas por día.

Buscando ayuda, viajó a Medellín, Colombia, a una institución recomendada por su formador, donde se sometió a un proceso terapéutico espiritual y psicológico. Fue en ese acompañamiento donde se dio cuenta de que había "errado el camino".

*   "Me pasaba que cuando estaba en Villa Huidobro, fue muy fuerte el deseo de querer otro estilo de vida," relata Zárate sobre la fuerte incoherencia entre lo que vivía y el deseo de tener una vida laica, incluyendo una pareja y familia.

Una Nueva Vida y el Coaching

Actualmente, Juan Zárate describió su vida como "más linda, más amplia, más agradecida", compartida con su pareja, Mariana, con quien lleva cinco años.

A pesar de dejar el sacerdocio, Zárate mantuvo su pasión por el trabajo profundo y espiritual con la gente. Por ello, se formó como Coach Ontológico, complementando su experiencia con PNL y otras formaciones.

"Hay algo en lo que yo me destaqué y me gustó mucho cuando era sacerdote, cuando era seminarista; y eso era la dirección espiritual, el acompañamiento espiritual. Y ahora sigo la misma senda, nada más que con más recursos," concluyó Zárate, quien ahora utiliza sus conocimientos previos y las herramientas del coaching para ayudar a otros.