SALUD PÚBLICA
2 de octubre de 2018
PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Lic. Alejandra Rossi- Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba
JORNADA DE CAPACITACIÓN EN MONTE MAÍZ A CARGO DEL EQUIPO DE SALUD MENTAL DEL MINISTERIO DE SALUD DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
El equipo de Salud Mental del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba estuvo en Monte Maíz en el marco de una Jornada de Capacitación sobre Prevención del Suicidio. Los Profesionales que disertaron fueron: la Lic. en Psicología Alejandra Rossi; la Lic. Sofía Soto y el Lic. Misael Moreno. El equipo además lo conforman la Comunicadora Social, Lic. Nora Moyano; la Psicopedagoga, Lic. Nadia Cardarelli y la Enfermera Aurellia Agüero. Tal Jornada, que se desarrolló el viernes por la tarde en el Auditorio Municipal, estuvo destinada a Fuerzas Vivas; Bomberos, Docentes; Policía; Juez de Paz y Público en General.
La Lic. Alejandra Rossi, en diálogo con Canal 2 dijo: “Este es un Dispositivo que forma parte del Programa Provincial de Prevención del Suicidio. Nosotros les presentamos algunas herramientas que es importante que se conozcan y procederes para actuar con personas con ideación o que ya han tenido intentos de suicidio. La conducta suicida no es privativa de psicólogos, psiquiatras o áreas de salud mental. Sino que son fenómenos que se dan en la comunidad donde la evidencia muestra que el tratamiento debe ser en la comunidad. De esta manera, las Fuerzas Vivas junto con los trabajadores de la salud pueden conformar mesas de trabajo muy interesantes sobre todo a la hora de pensar en la Promoción de conductas saludables y en la prevención de ésta y otras problemáticas que tienen lugar en las comunidades”.
La problemática de la conducta suicida está cuantificada a nivel estadístico pero, para el equipo de Salud Mental no es lo más importante, lo fundamental es actuar de acuerdo a las circunstancias. Un solo hecho de este tipo es materia de ocupación del tema y, en esto, no influyen las estadísticas. Lo importante es movilizar los dispositivos de atención disponibles y pensar en conjunto cuáles son las razones para vivir y no para morir.
Desde el punto de vista de la prevención, con respecto a este tipo de conductas, Rossi dijo: “Cuando llegamos a una comunidad trabajamos en su más amplio espectro e incluye la docencia y el trabajo con maestros, profesores y alumnos. Es importante también trabajar con Dispositivos Comunitarios donde acceden personas que no están institucionalizadas; éstos no son tan fáciles de ubicar como aquellas personas que asisten a una escuela, a un Club o al Centro de Jubilados”, explicó.
Cuando sucede un hecho de este tipo; es decir, cuando una persona deja esta vida por la decisión de suicidarse es fundamental trabajar con la familia. El suicida deja colaterales con su decisión que necesitarán elaborar su duelo. Y esta situación es muy distinta al duelo que uno hace cuando una persona muere por un problema de salud, por muerte natural o por algún accidente. Dijo Alejandra Rossi al respecto: “Cuando hay una causa identificada de la muerte de alguien, las demás personas tienen con quien enojarse: contra quien provocó el accidente, contra Dios, contra la vida, etc. Pero cuando un ser querido decide quitarse la vida y, con su decisión, decide dejarnos ese duelo debe transitar por otros caminos. El enojo, que es una etapa del duelo que hay que sortear, no se puede llevar a cabo; entonces ese enojo suele volver a los sobrevivientes en forma de reclamos: “Cómo no lo vi”, “qué pude hacer y no hice”, “dónde estuve yo”, etc. Es allí donde se debe trabajar para dejar en claro que quien se quita la vida tiene hasta ese derecho y, en la mayoría de los casos, nada se puede hacer al respecto para ayudar a declinar una determinación que nos es ajena y, por lo general, desconocida e inevitable”.
El primero que escribió sobre el suicidio fue el Sociólogo Francés Emile Durkheim, quien además fue Pedagogo y Antropólogo. “El no veía las posibilidades individuales sino que los factores de riesgo que influyen son mucho más amplios que los sociológicos. El suicidio es multicausal. Generalmente cometemos el error de atribuirle al último suceso que vivió una persona como la causa de la decisión. En realidad, se llega a esa instancia por una historia de vida y múltiples causas que se conjugan para que la salida sea esa. Hay que decir también que no existe la predisposición al suicidio. Sí pueden existir estrategias de afrontamiento no construidas desde la infancia. Tampoco es genético ni se hereda. Está más basado en identificaciones y en falta de recursos personales, sociales y familiares que hacen que las personas no puedan responder de manera adecuada a algunas situaciones de vida”, concluyó la Licenciada Alejandra Rossi.