En el programa de Radio 10 – emisora de Capital Federal - “Mañana Sylvestre”, conducido por el Periodista Gustavo Sylvestre, el productor de carne porcina Claudio Nebbia de Monte Maíz, fue consultado sobre el impacto de la importación de carne de cerdo congelada en el mercado local: “Hace desde el año ´95 que trabajo en la producción de cerdos y tenemos una producción con un alto valor genético. Nos especializamos en la comercialización de carne fresca ya que el consumo de esta ha crecido notoriamente en los últimos años. A lo largo del tiempo nuestra producción ha ido creciendo; comenzamos con 200 capones semanales, luego 5oo hasta llegar a estos días en los que estamos produciendo 1200, lo que equivale a unos 550.000 kilos mensuales de carne de cerdo fresca. Nuestra producción es para el consumo interno; en realidad todo lo que se produce en carne de cerdo en Argentina está destinado al mercado interno. Se han hecho algunas experiencias de exportación no con muy buen resultado. Con respecto a la importación de carne de cerdo no nos cae muy bien porque estamos en desventaja competitiva. Fíjese, la carne viene desde Estados Unidos; el primer problema es para el consumo de la gente, ya que lo que se importa es carne congelada y se la vende como carne fresca. En realidad, tiene una especificación que indica que se trata de carne congelada pero es muy poco visible. Hoy en los supermercados de las grandes ciudades esta carne se la vende como carne fresca y en realidad es carne congelada. Creo que se debería vender como carne congelada y debería especificar fecha de elaboración y de vencimiento. Tal cual como se está comercializando, el consumidor puede estar expuesto a que se corte la cadena de frío. Esto se debe a que la carne llega congelada; se descongela para llevarla a la góndola o se descongela en la misma; el consumidor compra, por ejemplo, tres bondiolas para no ir tantas veces al supermercado, vuelve a congelar la carne y luego la vuelve a descongelar para consumirla. Evidentemente no es un proceso normal y se torna peligroso para la salud”, explicó.

En cuánto a la producción local dijo: “La carne fresca que se produce en el país está muy bien cuidada. El SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) hace muchos años que viene trabajando muy bien en el control de calidad y eso hace que todos los productores del país cuidemos nuestra producción y de esta manera también estamos protegiendo al consumidor”.

Señaló Nebbia también que la importación de carne de cerdo desde Brasil y Estados Unidos afecta también a la producción local en el sentido de que en ambos países está permitido el uso de un anabólico que se llama “ractopamina” y que es un promotor de crecimiento y aquí el SENASA lo tiene prohibido: “Nosotros sabemos, por trabajar con especialistas en el tema, que este anabólico da entre 5 y 7 kilos más de crecimiento con la misma cantidad de alimentos. De manera que aquí nos vemos desprotegidos en la competencia. Nos reconforta que aquí ese producto esté prohibido porque es un anabólico con los efectos negativos que estos pueden traer para la salud de las personas”, explicó.

Señaló también que en Estados Unidos se han perdido varios millones de cerdos por enfermedades tales como diarreas endémicas. En Argentina, los productores han creado una barrera sanitaria para evitar este tipo de enfermedades.

A lo largo de la entrevista, Claudio Nebbia expresó su preocupación por las fuentes laborales basándose en la poca protección brindada por el Estado a los productores argentinos: “La competencia desleal va a hacer caer bruscamente el precio de la carne porcina y muchos criaderos van a terminar cerrando. Hoy hay que hacer las cosas muy bien para ganar una moneda con la producción. De manera que si el Estado no colabora para que podamos competir bajo las mismas condiciones de producción y comercialización muchos puestos de trabajo estarán en riesgo”, sentenció.

FUENTE: RADIO 10 - CAPITAL FEDERAL

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