En medio de la polémica por la Ordenanza que limita el uso y exhibición del azúcar en bares y restaurantes en la ciudad de Córdoba, el Programa de Televisión de Canal 8, “Córdoba Directo”, que conduce el Periodista Damián Carreras, entrevistó a la Nutricionista de Monte Maíz, Carina Grivarello, quien se refirió al tema diciendo: “Los estudios que apoyan la tendencia mundial que hay en reducir el consumo de azúcar son muy contundentes y hablan de que hay que limitarla. El problema no radica en el uso propiamente dicho que hacemos del azúcar sino del consumo excesivo que hacemos de azúcar sin darnos cuenta. Se estima que en los últimos 50 años el consumo mundial de azúcar se triplicó. Y esto no tiene que ver con la cantidad de azúcar que cada uno utiliza en el café; sino que tiene que ver con que se ha triplicado la cantidad de azúcar que la industria nos ofrece por decirlo de alguna manera. Es decir, por la cantidad de azúcar que consumimos a través de distintos productos sin darnos cuenta de ello. Hay gente que usa edulcorante y sin embargo tiene una alta ingesta de azúcar a través de otros productos como por ejemplo las aguas saborizadas y / o gaseosas. Hay un gran desconocimiento en la materia aunque, a esta altura, está claro que muchos saben que a través del consumo de gaseosas se está ingiriendo azúcar. Hay productos como la salsa para la pizza; el pan de salvado o la mayonesa que también tienen azúcar y la mayoría de la gente no lo sabe. Por ejemplo, la mayonesa tiene media cucharadita de azúcar en cien gramos”, explicó.

En lo que tiene que ver con la sanción de la Ordenanza en cuestión dejó en claro que puede ser un buen principio de un cambio de conducta necesario; puesto que el camino por donde vamos podría estar llevándonos a una epidemia de obesidad y de diabetes tipo dos que es la que viene de la mano de la primera enfermedad y es imparable. La cuestión de si el cliente le pide o no el azúcar al mozo es una cuestión de conducta y de elección de cada uno. Pero la Ordenanza puede ser una herramienta entre otras que pueden ayudar a corregir el rumbo: “Sería positivo si se puede llegar a trabajar a nivel Nacional como con el consumo de sal. Allí el trabajo se trasladó hacia los alimentos y hoy se le puede exigir a la industria que no pase un límite determinado de sodio. Pero para que estas políticas tengan impacto alguien tiene que dar el primer paso. Y esos primeros pasos suelen ser molestos o polémicos pero son muy necesarios a la hora de corregir una conducta”, concluyó.

Además brindó algunos datos sobre la cantidad de azúcar que tienen algunas bebidas gaseosas o aguas saborizadas. Explicó que un vaso común de gaseosa – común; no light - es de 200 c. c. y contiene cuatro cucharaditas de azúcar y un poquito más. Lo ejemplificó con un vaso de agua agregándole el azúcar indicado que equivale a 22 gramos. Un vaso de agua saborizada contiene 15 gramos de azúcar; siempre considerando la medida de 200 c. c. Desde que surgieron las aguas saborizadas se instaló la idea de que son más sanas que las gaseosas y en realidad lo que hacen es aportar una medida más reducida de azúcar. Por eso se recomienda la “ingesta cero” de este tipo de bebidas; no deberían existir en la alimentación ya que todo lo que contiene azúcar estimula las ganas de seguir comiendo y nos produce un deseo mayor de eso que estamos comiendo produciéndonos cierta adicción.

En la entrevista, Carina Grivarello, sugirió llevar también a debate el uso de jarabe de maíz de alta fructuosa: “Se trata de un producto que usa la industria de alimentos como un endulzante más barato que el azúcar y que suele ser más dañino que ésta. En cuánto a las bebidas lo más recomendable es beber agua. Se recomienda dos litros por día o más que equivalen a tomar unos ocho vasos de agua por día”, sugirió.

Otro dato importante que aportó fue que las cajitas de juguitos que los niños llevan al colegio contienen cinco cucharaditas de azúcar; es decir que pueden ser aún más perjudiciales para la salud que un vaso de gaseosa común.

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