REGIONALES
15 de julio de 2019
MARCOS JUÁREZ: POLÉMICA POR LA MUERTE DE UNA MUJER
Marcela Paoloni
EL HECHO SUCEDIÓ EN LA PROVINCIA DE MENDOZA. VOLVÍAN DE CHILE
Muchas quejas en las redes sociales e impotencia y dolor causó la muerte de Marcela Paoloni (49), mujer de Marcos Juàrez que falleció este miércoles a la mañana en el complejo fronterizo de Los Horcones, en Mendoza.
La mujer sufrió una descompensación cuando retornaba de un viaje a Chile, y pese a ser atendida por un médico particular, que estaba en el lugar como turista, la mujer falleció.
“Si hubiera habido un botellón de oxígeno la señora podría estar ahora con ustedes”, le habría confiado el facultativo a Ariel Paoloni, el esposo de Marcela. Ese elemento que cuesta cerca de 4.000 pesos podría haber evitado una tragedia.
Ariel Paoloni , esposo de Marcela, no se cansó de repetir palabras de incredulidad al no haber disponible en el complejo aduanero de Los Horcones, «simples elementos, pero indispensables para un paraje de alta montaña como son un médico una ambulancia, un botellón de oxígeno y un desfibrilador».
“Es una vergüenza, esto no debe suceder. Escuché una nota que le hicieron al funcionario (el subsecretario de salud Oscar Sagás) y no tiene justificativo. Fue inhumano el destrato que tuvo la gente de Gendarmería. A nadie le importó nada. Lo único que hicieron fue mirar cómo se moría mi señora.
El dolor del esposo
En pleno viaje de regreso a su hogar, en Marcos Juárez, Córdoba, Ariel, esposo de la fallecida contó cómo sucedieron los hechos en Los Horcones: «Veníamos de vuelta de Chile. Ya habíamos hecho los papeles (aduana), y cuando voy a subir al auto le pregunto a mi hija: ¿mami dónde está?, y ella me dijo que se había bajado al baño», recordó con dolor el cordobés.
«Puse al auto a un costadito -siempre dentro del cobertizo- y aproveché para ir yo también al baño. Cuando me acerco al baño de las mujeres veo que está arrodillada en el piso, al lado de un auto, intenté socorrerla y se desplomó», relató Ariel.
Desesperado Paoloni pidió un doctor, y «vino a ayudar un médico que estaba de turista, retirado, vecino de Villa María. Le preguntó a los gendarmes si alguno sabía hacer RCP (reanimación cardiopulmonar) y ninguno sabía. Llamaron a una ambulancia que nunca llegaba. Ya está viniendo me decían, y resulta que tardó casi una hora, cerca de 50 minutos«, se quejó amargamente y agregó: «Tampoco había desfibrilador, no había oxígeno, que era lo que pedía el médico que nos ayudó. Él bajó de su auto un maletín, le hizo los primeros auxilios, por dos veces la reanimaron, pero la tercera vez ya no la pudieron sacar adelante. El médico me explicó en la intimidad que si había un tubo de oxígeno, hoy mi señora podría estar con nosotros», aseguró Ariel.
Paoloni aclaró que su esposa tenía «49 años, y gozaba de buena salud, era un roble y el centro de la familia. Yo soy insulino dependiente y con diez mil problemas. Ella nada, nunca tuvo antecedentes cardíacos», dijo.
“Hoy le pasó a mi señora; le puede pasar mañana a cualquiera. No tengo consuelo; tengo mucha bronca. Es muy doloroso lo que hemos pasado con mi hija más chica, de 13 años, y ahora llevamos a mi esposa en un cajón cerrado. Mis otros hijos no la van a poder ver. Espero que por lo menos esto marque un precedente y no vuelva a ocurrir«, cerró el padre de tres hijos, que lloran desconsolados por su madre fallecida en un corto viaje de un par de días.
FUENTE: www.camiloaldaomultimedios.com