Durante el recorrido que realizaba la Virgen Peregrina de Fátima, el viernes por la tarde en las calles de Monte Maíz, hubo un incidente que hizo que se quedara en el B° Laudi. La camioneta que la trasladaba sufrió la rotura de una cubierta a causa del ataque de un perro en calle 25 de Mayo,  entre corrientes y Formosa.

Como consecuencia del inconveniente el Padre Martín Simonassi le pidió a un vecino que la pusiera a resguardo en su vivienda hasta que pudieran trasladarla nuevamente hacia la Parroquia Nuestra Señora de La Merced.

Sin embargo, frente a la vivienda, encontraron un lugar contiguo a una casa rodante, propiedad de Osvaldo “el Chango” Pévere quien improvisó un altar en el que quedó la imagen de la Virgen.

Inmediatamente se colocaron dos reflectores para iluminar el lugar ya que enseguida se hizo de noche y los vecinos comenzaron a acercarse y a rezarle a la Virgen. Lejos de preguntarse sobre el incidente consideraron que se trata de un mensaje de la Virgen: “La Virgen se quiso quedar en el B° Laudi”, dijeron muchos de ellos.

Anoche, el Chango Pévere le contó lo sucedido a Canal 2 y dijo: “Yo estaba llegando a mi casa cuando observé que venía pasando la Virgen. Faltaban unos 10 metros para que pasara por el frente de mi casa. Entro a mi domicilio junto con mi cuñado y a los pocos minutos nos vienen a pedir ayuda para trasbordar a la Virgen porque se había pinchado una goma de la camioneta que la transportaba. Un perro le rompió la cubierta provocándole un hueco de unos 4 centímetros aproximadamente. El Padre Martín nos preguntó si la podíamos bajar acá en mi casa; pero inmediatamente miró hacia el frente, observó ese espacio y le gustó el lugar. Así que la pusimos ahí. El Padre dijo que la Virgen no se quiso ir del B° Laudi y la dejó acá. Y ahora la tenemos acá”, explicó.

Muchos vecinos consideraron esto como una señal Divina y permanecieron durante la noche en vigilia rezándole a la Virgen pese a la baja temperatura. Desde la casa de Pévere la Imagen se encuentra monitoreada a través de las cámaras de seguridad de la vivienda.

Se improvisó una fogata y se pusieron sillas para que los vecinos pudieran permanecer en el lugar: “Mi señora, mi cuñada y los vecinos enseguida pusieron música adecuada y comenzaron a rezar. Si bien el lugar nunca estuvo pensado para esto creo que inconscientemente fue hecho para que allí hubiera un santuario. Si te ponés a pensar como lo hice, quedó justo para eso. Y si me la dejan yo le hago el techito y no la mueven más de ahí. Lo cierto es que la Virgen vino desde muy lejos y se quiso quedar ahí. Y Bienvenida sea. Nosotros le estamos ofreciendo todo lo que tenemos”, expresó.

El Padre Martín continuó con las celebraciones de la Novena Patronal y no regresó al lugar. Con lo que, hasta la medianoche del viernes no estaba enterado de lo que había generado la presencia de la Virgen en el barrio. En principio, la Virgen continuará con su Peregrinación habitual aunque los vecinos se aventuraron a afirmar que se quedaría allí.

¿PASARÁ COMO EN LUJÁN?

La construcción de la Basílica de Luján tiene orígenes insólitos. Y una de las versiones indica que una  carreta con dos yuntas de bueyes que en el año 1630 se dirigía hacia Santiago del Estero en un viaje interminable, y que en un punto se clavó en tierra y no hubo forma de hacerla seguir. Hasta que el boyero bajó un cajón liviano entre los que llevaban, y entonces pudo reanudarse la marcha.

No hubo caso, subían la caja y los bueyes se detenían, la bajaban y volvían a arrancar. Cuando abrieron esa caja, encontraron una pequeña imagen de la Virgen vestida de blanco y celeste, que tuvieron que dejar en el lugar, y así nació el culto de la Virgen de Luján. Primero en un rancho humilde, después en un templo más grande, hasta llegar con los años a la increíble Basílica actual.