Un informe publicado por el Diario La Voz, a través de su edición digital, indicó que un desarrollo cordobés pensado para tratar la fibrosis quística se abre paso como tratamiento contra el coronavirus.

Detrás de esta innovación están la motivación personal de un científico, una pyme innovadora, una Provincia que decidió arriesgarse, una droga conocida desde hace 60 años y ya cinco pacientes con Covid-19 recuperados.

Se trata de una formulación de ibuprofeno creada por el CEPROCOR (Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba) y por Química Luar como terapia para la fibrosis quística. Cinco pacientes con Covid-19 se recuperaron en pocos días tras una prueba para uso compasivo.

Consultada sobre este tema, la Dra. Graciela Sadino, MP: 23704/6 CE: 10033, Presidenta de la Sociedad de Infectología de Córdoba, dijo en ZONA DE NOTICIAS: “Este es un Protocolo científico que surge de un convenio entre el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba junto con investigadores del CONICET (Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), CEPROCOR y un Laboratorio privado que se llama Química Luar. Estos tenían elaborada una molécula que es a punto de partida del ibuprofeno que conocemos todos. Pero que está modificada para que pueda llegar bien a los pulmones.  Y  está siendo utilizada con éxito en casos de fibrosis quística porque tiene alguna acción bactericida. En este contexto de COVID vieron la posibilidad –por el mecanismo de acción- de ver si tenía acción sobre el COVID-19. En las investigaciones que se han hecho encontraron que puede alterar la pared del virus COVID, inactivándolo e impidiendo que se reproduzca. Hubo pruebas previas; bioquímicas y con animales. Y, en este marco, y al tratarse de algo tan nuevo, y que todos los tratamientos utilizados son de manera compasiva, se comenzó a aplicar. Porque el procesamiento natural para que se pueda saber si una droga sirve para algo requiere mucho más tiempo del que tenemos en este contexto. Teniendo en cuenta todo esto, el Ministerio de Salud permitió utilizar este tratamiento en 5 pacientes y se vio que tenía muy buenos resultados. Además de ver que podía inactivar las moléculas se vio que podía tener cierta acción para evitar que el virus penetre a ciertas células pulmonares, donde existe cierto receptor y luego produce neumonía. También tiene cierto efecto antiinflamatorio. Y ya se sabe que cierto mecanismo de acción de infección por COVID grave tiene mucho que ver con la cascada inflamatoria que genera y que es lo que por ahí produce los cuadros clínicos graves”.

En los 5 pacientes en los que se llevó a cabo el nuevo tratamiento hubo muy buenos resultados en una semana. Siempre desde el punto de vista de una investigación, con el consentimiento de los pacientes, se va a seguir evaluando en Córdoba. Según datos mencionados en la prensa cordobesa se haría una prueba en 40 pacientes más.

En este tiempo se ha comprobado que hay antiparasitarios, antipalúdicos y medicamentos para el tratamiento de HIV que pueden servir también para el COVID mediante distintos mecanismos. Por el momento todo es experimental porque falta tiempo. Eso es de lo que no disponen, en medio de esta pandemia. los investigadores y los agentes de salud.

El tratamiento se hace con nebulizaciones. Al respecto, la Dra. Sadino dijo: “Se está viendo que no produce efectos colaterales. Y una cosa que vale la pena aclarar es que no se usa el ibuprofeno que compramos en la farmacia. Tampoco es una solución para nebulizaciones que cualquiera puede preparar en la casa. Todo, incluso las máscaras que se utilizan para hacer las nebulizaciones, está específicamente pensado en función  del contexto del COVID. Se trata de una Solución Hipertónica que al ser soluble en agua se solubiliza la molécula del ibuprofeno y eso hace que la molécula pueda penetrar bien en la membrana del virus”, concluyó.