La brecha de precios para el promedio de los 25 principales productos agropecuarios bajó 6,1% en mayo, con 16 productos en descenso y 9 en alza. Frutilla, mandarina, berenjena y limón fueron los alimentos que más impulsaron la mejora en el IPOD.

La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios en el campo bajó 6,1% en mayo y 14,4% cuando se lo compara contra mayo del año pasado. La caída en la brecha fue impulsada por la mejora en los precios al productor.

Hubo 16 productos con bajas de brechas y 9 con alzas, lo que empujó el IPOD para abajo.

El zapallito, la naranja, el limón y la pera fueron los productos con mayores brechas, mientras que la frutilla, el pollo y la acelga fueron los de menos.

En promedio, los consumidores pagaron 4,5 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos, cuando en abril la diferencia fue de 4,8 veces.

En origen, la variación mensual promedio de los precios registró una suba del 9,2%, mientras que en destino el aumento promedio fue de 0,9%.

Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a precios diarios online de los principales supermercados del país, más de 700 precios de verdulerías y mercados para cada producto, y precios de origen de las principales zonas productoras que releva un equipo de 35 encuestadores.

En mayo, el IPOD agrícola bajó 7,5%. La brecha para esos productos promedió en 4,7 veces, ubicándose 17,6% abajo del mismo mes del año pasado.

El IPOD ganadero, en tanto, subió 1,9% (a 3,8 veces) y se ubicó 6,8% arriba del mismo mes de 2019

La participación del productor en el precio final subió a 26,8%, mejorando 10,3% en relación a abril.

Mayores y menores brechas

En mayo, y por tercer mes consecutivo, ningún producto tuvo una brecha de dos dígitos. Como sucedió en abril, la brecha mayor se detectó en el zapallito, donde el precio se multiplicó por 8,6 veces desde que salió del campo, por debajo de abril (9,5 veces).

Le siguieron, más atrás, la naranja (8,1 veces), el limón (7,6 veces), y la pera (7,4 veces).

Los productos con menores brechas, en tanto, fueron: la frutilla (1,17 veces), el pollo (2,33 veces), la acelga (2,92 veces) y el repollo (3 veces).

Analizando los IPOD individuales para cada producto, este mes los dos extremos estuvieron dados por el zapallito, con una brecha de 8,6 veces (la mayor del mes) y la frutilla, donde la brecha fue de apenas 1,17 veces.

Donde más subió y más bajó la brecha

Durante mayo hubo 16 productos donde las brechas bajaron y 9 donde subieron, invirtiéndose los resultados de abril.

El IPOD de la lechuga fue donde más subió la brecha en el mes (24,3%). El aumento se da por una disminución de -27,5% en los precios de origen y un aumento de 9,9% en los precios de destino.

El IPOD de la frutilla, en tanto, fue donde más bajó la brecha: -55,7%. La reducción responde a un aumento de 103,1% en los precios de origen frente a una caída de 10% en los precios de destino. La variación del precio en origen, según refieren los productores, se debe a una disminución en la oferta dado que no es temporada para esa fruta y la poca cantidad restante es frutilla congelada. Interanualmente se observa una variación del 299% en el precio de origen.

Entre otros productos con brechas en suba estuvo el IPOD del repollo (6,9%) en mayo. El aumento de la brecha se explica por un aumento de 1,6% en los precios de destino frente a una disminución de -5% en los precios de origen. La variación del precio de acuerdo a lo informado por los productores se debe a motivos de temporada. En esta época del año la demanda suele bajar ya que los consumidores se inclinan más por alimentos calientes. Además, las heladas han afectado la producción y demorado la cosecha.

Participación del productor

La menor brecha del mes elevó 10,3% la participación promedio del productor en el precio final del producto, que pasó de 24,3% en abril a 26,8% en mayo.

El IPOD es un indicador elaborado por el sector de Economías Regionales de CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces el precio de origen de muchos productos agropecuarios en el recorrido desde que salen del campo y hasta que llegan al consumidor. Esas distorsiones son muy dispares según producto, región, tipo de comercio y época del año.

En general, las diferencias están determinadas por un conjunto de comportamientos, algunos especulativos de diferentes actores del mercado, básicamente de las grandes cadenas de supermercados que se abusan de su posición dominante en el mercado. Otros son factores comunes como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, o los costos de almacenamiento y transporte.

FUENTE: www.redcame.org.ar