El Padre Bautista “Titi” Carloni de la localidad de Laborde se jubila y será reemplazado por el Padre Guillermo Oyola, quien estuvo algún tiempo en nuestra localidad cuando era Diácono. Sobre el final de 2017 Carloni cumplió 80 años y le comunicó su decisión al Obispo de la Diócesis de Río Cuarto, Monseñor Adolfo Uriona, quien aceptó la moción del Sacerdote. En diálogo con Carlos Maldoni el Padre Titi dijo: “Yo ya tengo 80 años, por regla general se nos aconseja que al cumplir los 75 años podemos renunciar a nuestro cargo de Párroco. Yo ya lo había intentado algunas veces pero se fue postergando algunos años. Decidí hablar con el Obispo y comunicarle que ya no estoy en condiciones para desempeñarme así que me aceptó la renuncia. Inmediatamente nombró un nuevo Párroco que tiene 41 años y que ha estado un tiempito en Monte Maíz ayudando al Padre Boby. El Sacerdote se llama Guillermo Oyola y yo me puse a su disposición para darle una mano en todo lo que me pida. Yo he estado en varios pueblos; empecé siendo muy pichón y me mandaron a Arias porque se había enfermado el cura de esa localidad. Ahí estuve seis meses y luego pasé a Canals en donde estuve tres años como ayudante del Sacerdote. De ahí me mandaron a General Deheza como Párroco y estuve quince años. Pasados esos años me mandan a Gigena porque el cura de ahí lo nombraron Rector del Seminario y luego fue Obispo, Monseñor Staffolani. Luego me mandan a mi pueblo, a Laborde, pero Staffolani me lleva como Secretario de él al Obispado. Luego de nueve años de estar allí me mandan un tiempito a Wenceslao Escalante y luego vuelvo a Laborde. De manera que de las dos veces que estuve en mi pueblo estuve más de veinte años como Párroco. Yo nací, me crié y viví aquí de manera que tengo muchos amigos, más allá de algunos que ya partieron, pero todavía me quedan amigos de la infancia. Yo soy hincha de Olimpo, de Boca y de Instituto. Los Carloni somos todos de Olimpo por mi papá; Olimpo se fundó en 1913 y mi papá fue uno de los primeros socios del Club”, contó entre otras cosas.

Luego de una larga tarea Pastoral dijo que se siente el cansancio porque son muchas cosas las que hay que atender y muy distintas: “Pasás de una fiesta a un entierro y luego a visitar a un enfermo grave y así continuamente”, expresó. Aunque dijo también que si hay que poner todo en la balanza, los momentos felices ganan ampliamente.

Desde que el Padre Titi comenzó su carrera como Sacerdote la religiosidad ha cambiado y considera que hoy eso está en un segundo plano; no obstante, considera que en nuestros pueblos aún se conserva esa tradición. Dijo que de 100 nacimientos, 98 se bautizan; de 100 fallecimientos, 90 o 95 pasan por la Iglesia. Todavía hay una gran tradición de religiosidad popular.

Carloni es un Sacerdote de costumbres mundanas, tradicionales y populares: “Yo rompí muchos moldes; por ejemplo con el Padre Medina de Monte maíz éramos el día y la noche y por eso Medina no me aceptaba mucho aunque nos llevábamos bien. Además yo siempre fui muy apegado a los jóvenes; aún hoy me arrimo a las escuelas y hablo con ellos. En épocas de exámenes voy, los visito y los aliento para que rindan bien y que puedan salir adelante”.

Luego de su retiro, el Padre Carloni se va a ir a vivir a una casita que compró uno de sus hermanos para la madre. Ahora la está restaurando para continuar su vida allí: “Quiero pasar mis últimos años bien; quiero vivir bien”, expresó muy convencido de su decisión.

En Monte Maíz viven dos hermanos del Padre Titi; Carmen y Juan Carloni de 90 y 85 años respectivamente; ambos se ayudan mutuamente y están muy bien de salud.