En declaraciones en radio Sudeste de Isla Verde, el productor rural de esa localidad, Ricardo “Tatalo” Uranga cuestionó seriamente la obra de canalización de la laguna de Amchástegui (mal llamada de Uranga) que ya tiene aprobada el Consorcio Canalero de Monte Maíz.

En diálogo con Marcelo Heredia, Uranga explicó: “Para empezar voy a definir lo que significa este vaciamiento de la laguna Uranga -ya tenemos una laguna a nuestro nombre y eso es un beneficio (expresó de manera irónica)- que es la obra primordial de este proyecto. Se le va a sacar el agua excedente pero no se le devuelve la tierra. Esa agua es salada y cuando se la saque, la tierra sirve para muy poco porque queda salinizada. Y la salinización es un proceso casi irreversible. Y se presume que esa canalización no tiene tanta utilidad porque en esos campos no va a venir nada. La tierra no va a servir ni para agricultura ni para ganadería. Por eso, uno de los puntos fundamentales de esa obra es de muy poca utilidad. Pero el Consorcio Canalero ha ido a la Municipalidad a convencer a nuestra gente de que esta obra va a traer un beneficio “inconmensurable”  para el pueblo por el hecho de evitar futuras inundaciones. Esta obra, parte de la laguna y se conecta con los canales que ya están hechos. Y uno comienza en tierras de mi propiedad en la estancia Isla Verde. Esas obras junto con otras que pasan cerca del barrio San José son las que evitaron las inundaciones del pueblo. Ellos no agregan nada a eso. Lo único que hacen es agrandar el canal porque van a querer mandar tanta agua que el canal actual es insuficiente. Pero eso no significa ningún “bono extra”. No significa nada. Y, si significa algo, es irrisorio. Es por eso que lo que dicen ellos (Consorcio Canalero de Monte Maíz) es una cortina de humo. Porque el beneficio para el pueblo no es tan importante. Y por eso uno se siente como engañado a través de sus autoridades”.

Y luego se explayó sobre otros puntos que él considera negativos y hasta vergonzosos.

Al respecto dijo: “Esta laguna, que de por sí no tiene ninguna incidencia sobre el pueblo –ni llena ni vacía-, tiene 112 metros sobre el nivel del mar. Mientras que el pueblo tiene 118 metros sobre el nivel del mar. Y las zonas más cercanas a la laguna también tienen unos 117 o 118 metros sobre el nivel del mar. Además, la laguna está una cuenca prácticamente encapsulada. No tiene ningún tipo de salida hacia otro lado. Imaginariamente, esa laguna es como una taza. El nivel está a unos 5 metros del borde; es decir que nunca va a llegar a desbordar. Y si eso ocurre directamente nos tenemos que ir todos del país, porque sería insólito. Y esa característica de la laguna hace que para canalizarla tengan que trepar su caudal unos cinco o seis metros. Significa que para ello tienen que hacer una obra enorme. Y lo que hemos escuchado hasta es que están obligados a hacer un canal a la profundidad de la laguna. Es decir que pasarían a 5, 6 o 7 metros por debajo de todas las chacras con un canal desde la punta de la laguna hasta el frente de la estancia Isla Verde. Eso significa unos 5 o 7 kms. de una zanja de 7 metros de hondo  que corta todos los campos y que, una vez llegado a mi propiedad, le van a poner una bomba elevadora –que ellos dicen que tira 500 litros por segundo- para que el agua siga corriendo como corre siempre; es decir, sola o por gravedad. Por lo tanto, tienen que hacer una obra faraónica y que cuesta un montón. Es un costo enorme, sacado de contexto para un beneficio, supuestamente, muy pequeño”.

Finalmente, cuestionó el impuesto que deberán abonar los colonos en concepto del financiamiento del 50% de la obra: “En la reunión que hubo hace más de una semana, ellos nombraron a los colonos que estarían afectados a la cuenca. Pero es todo una mentira porque la mayoría no pertenece a esa cuenca. Pero igual le quieren hacer pagar el impuesto. Ellos en la reunión hicieron una proyección de una diapositiva en la que mostraron la cuenca de la laguna Uranga. Pero en realidad eso es una mentira burda. Pero como nadie se anima a cuestionársela porque ellos son los “entendidos” quedó como que esa era la cuenca. Y en realidad ellos tomaron unos 10 kms. de ancho por 15 kms. de largo hacia el sur. Eso representa una cantidad muy grande de colonos en esa zona. Pero ninguno de nosotros, ni de los que ellos nombraron, somos integrantes de la cuenca. Los integrantes de la misma son muy poquitos. Son prácticamente los que pidieron la obra. Los demás no somos ninguno integrante de esa cuenca. Esa cuenca es cerrada. No influye ni en el pueblo ni en los campos vecinos a la cuenca. Por eso esto que le quieren cobrar a los colonos, le llamen como le llamen, es nada más ni nada menos que un impuesto. Y un impuesto decidido por una empresa canalera de Monte Maíz. Y el Ing. Jorge Cervigni, que es el Presidente de esta empresa y que fue el portavoz de como se podía cobrar este impuesto, hizo votar esto en una reunión organizada unos dos o tres días después de que los colonos estaban en cosecha. Que curioso que hicieron una reunión con nulo número de productores. Y el Ing. Cervigni fue quien lideró la movilización de los colonos autoconvocados contra la 125 (en 2008) para que el Gobierno no nos cobrara otro impuesto. Y ahora él ¿nos quiere cobrar un impuesto para una obra de escasos beneficios?” preguntó enojado.

FUENTE: sudestefm.com.ar