El responsable del área de ginecología y obstetricia del Complejo Asistencial “José Antonio Ceballos” de Bell Ville, Dr. Daniel Cavalié, destacó los alcances de la legislación aprobada el 30 de diciembre de 2020 en el Congreso de la  Nación sobre la interrupción voluntaria y legal del embarazo (IVE-ILE) y señaló en tal sentido que en este establecimiento sanitario regional y a poco más de un año de la norma nacional ratificada por la provincia “pudimos dar respuestas a las pacientes que necesitaban este procedimiento”.

Cabe señalar que a un año de la sanción de esta ley y según fuentes ministeriales, en la Argentina se realizaron 32.758 interrupciones en el sistema público. La Ley IVE entró en vigor el 24 de enero de 2021 y regula el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a la atención postaborto para las mujeres y adolescentes, con el fin de “reducir la morbilidad y mortalidad prevenible” hasta la semana 14 de gestación inclusive sin motivos, o si el embarazo es consecuencia de una violación o pone en peligro la vida o la salud de la mujer.

Por otra parte, la aprobación de la Ley IVE marcó un hito en la lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos, además de fomentar el fortalecimiento de la Educación Sexual Integral (ESI) para la prevención del embarazo no intencional en adolescentes y la implementación de acciones federales de acceso a métodos anti-conceptivos gratuitos, para lo cual en un año se distribuyeron botiquines de salud sexual a 5500 centros de salud en todo el país.

En este marco, Cavalié sostuvo que “nos manejamos con los protocolos y los marcos legales que dicen las normas y las recomendaciones que indica el Ministerio de Salud de la Provincia, de tal manera que desde el momento en que hemos tomado contacto con las necesidades de la pacientes, se ha podido dar curso a todas estas necesidades. Lo que se hace es un abordaje integral, ya que la paciente toma contacto con un equipo para una valoración inter-disciplinaria con asistente social y sicólogos. Luego la paciente va a tener contacto con los médicos que le den curso a la medicación correspondiente y luego la paciente tiene un seguimiento post práctica”.

“La gran mayoría de las pacientes que se atendieron acá presentaron casos que se pudieron resolver a nivel local, con una medicación de uso y administración domiciliaria y no tuvimos casos de internaciones por alguna complicación por el uso de la medicación en la casa, y tampoco tuvimos complicaciones posteriores a iniciar el tratamiento. Sólo de manera excepcional se realizó la derivación de pacientes a Córdoba cuando son interrupciones de embarazos de edades estacionales superiores a los 14 meses. Pero esa es una situación que se genera en todos los centros médicos del interior, cuando las gestaciones son más grandes, ya que se requieren servicios formados de otra manera con personal disponible en forma diaria para poder darle curso a ésa necesidad”, explicó el facultativo.

Por otra parte, el Dr. Cavalié explicó que el personal médico y asistencial no está habilitado para aconsejar a la peticionante de una IVE con los fines de impedir la decisión abortiva de la paciente. “La ley es muy clara al respecto, y dice que cualquier mujer tiene derecho a interrumpir una gestación cuando esté por debajo de la semana 14 y la determinación del procedimiento solamente alcanza con la voluntad de la gestante, nada más. En el caso de superar la semana 14 el contexto es otro, ya que ahí hablamos de la interrupción legal del embarazo, que era la antigua ley donde la mujer puede llegar a una interrupción si se dan situaciones legales diferentes, como por ejemplo si esa gestación es producto de una violación o si esa gestación genera un perjuicio  para la salud de la mujer”.

Por otra parte, el médico remarcó que en ningún caso la valoración de los equipos interdisciplinarios pueden conducir a hacer desistir a la peticionante de la interrupción del embarazo reclamada. “La valoración interdisciplinaria es para una evaluación general del paciente y un exámen general, pero no para que en algún punto el procedimiento se convierta en una piedra para que la paciente no acceda  a lo que necesita. Simplemente se trata de evitar que una paciente aparezca en la puerta y pida una medicación abortiva para irse por otra puerta. Siempre se impone una valoración con un equipo interdisciplinario que inclusive se extiende en el seguimiento post evento, reforzando en ésa instancia las recomendaciones acerca de métodos anti conceptivos tal como acá siempre se hizo”.

Por último, Cavalié destacó los alcances de la legislación vigente en cuanto a que permite el acceso de la paciente a la IVE sin comprometer el pensamiento personal del facultativo médico interviniente que, en muchos casos, puede hacer objeción de conciencia y oponerse interiormente a cualquier método abortivo. “Puedo hablar como integrante de la comunidad médica del Hospital Regional Bell Ville y señalar que acá no hay ninguna dificultad, ya que aquí todas las personas han podido tener la libertad desde el primer momento de entender en qué condiciones se está frente a esta legislación. Es más, tampoco hay conflicto de trabajo entre los objetores y los no objetores, lo cual obedece, creo, a que la idea se ha tomado de manera muy madura y esto conduce a que no haya conflictos”.

Finalmente, el responsable del área de ginecología y obstetricia informó que, a los fines de proceder a interrupciones en el último año, “hemos tenido pacientes de todas las edades, si bien predominan más pacientes jóvenes y adolescentes, siendo en general mujeres por debajo de los 25 años de edad. Sin dudas hay que seguir haciendo mucho hincapié en la educación sexual y esto tiene que estar articulado con otras instituciones. Nosotros somos un Hospital y damos información y ofrecemos permanentemente métodos anti conceptivos además de consejería, pero somos sólo un eslabón de todo un sistema de educación, así que ponemos nuestra parte pero también hay otras partes que tiene que avanzar en este objetivo desde otros lugares”, aconsejó el facultativo.

Fuente: Tribuna Bell Ville