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3 de mayo de 2020
PANADERÍAS SIN PAN A UNA HORA DEL CIERRE
Imagen Ilustrativa - Foto de Archivo
OCURRIÓ EL SÁBADO. IMPOSIBLE CONSEGUIR PAN CUANDO FALTABA UNA HORA PARA EL CIERRE DE LOS COMERCIOS
La flexibilización de algunas actividades en nuestra localidad trajo aparejado un cambio en el horario comercial que trajo algún malestar y algunas complicaciones. No solo para los comerciantes sino también para los clientes.
Hasta el lunes 27 de abril el comercio habilitado –de expendio de alimentos, farmacias y ferreterías- venía trabajando con un horario matutino, de 08:00 a 12:00, y vespertino de 15:00 a 19:00, de lunes a domingos. La gente lo adoptó y los comercios habilitados no pusieron demasiadas objeciones. Mientras tanto, el resto del sector comercial no podía abrir sus puertas y comenzó a trabajar por delivery. Con la flexibilización de actividades del día 27 de abril el comercio debió adaptarse al horario continuado –hasta nuevo aviso- de 08:00 a 16:00 de lunes a sábados.
PANADEROS PRODUCEN LO JUSTO Y NECESARIO
Fue allí que los panaderos debieron comenzar a racionalizar la producción debido a la limitación horaria y a la restricción para los días domingos ya que no se puede abrir ningún comercio salvo farmacias de turno.
En el día de ayer, pasado el mediodía, comenzó a escasear el pan. A tal punto que en una recorrida de nuestro Medio por 6 panaderías céntricas y un supermercado, luego de las 15:00 hs. fue imposible conseguir aunque sea una tira de pan. Así, fuimos testigos de mucha gente recorriendo los mismos lugares sin poder conseguir pan pese a estar a una hora del cierre de los comercios. Al no haber actividad comercial en el día de hoy quien se quedó sin pan ya no lo tendrá hasta el lunes.
Consultada una Fuente del sector nos contó que se está racionando la producción puesto que hoy en día nadie se puede dar el lujo de tirar pan o facturas sobrantes. Debido a las restricciones horarias para el comercio y al precio de los insumos –fundamentalmente el de la harina- se comenzó a producir lo justo y necesario. Incluso por pedido. Al no haber nada abierto el día de hoy hubo comunicaciones telefónicas con los clientes –kioscos, supermercados y despensas- para preguntar si iban a querer una cantidad extra para vender el sábado y, de acuerdo a ello, se hizo un poco más de lo habitual.
El faltante de pan a una hora del cierre comercial no se debe a la escasez de harina o de algún otro factor sino que la demanda fue mayor a la habitual de un sábado ya que la gente compró una cantidad extra al saber que el domingo no iba a tener donde ir a comprar.
PÉRDIDA DE RENTABILIDAD Y CAÍDA DEL CONSUMO
Más allá de que las panaderías continuaron trabajando durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la actividad perdió rentabilidad por el aumento de la harina y demás insumos. Sumado a ello, la venta cayó casi un 30% de lo acostumbrado. En la primera semana del cambio de horario –desde el martes 28 de abril- esa caída se ha acentuado llegando a un 40% con respecto a los últimos meses en los que no estábamos en aislamiento.
La situación es difícil y compleja por el incremento de precios en materia prima e insumos y por los gastos fijos que se hicieron mucho más pesados por la pérdida de rentabilidad y la caída del consumo. A eso hay que sumarle el sueldo de los empleados que, hasta ahora, están cobrando, y el monto de los alquileres -en aquellos casos en que los panaderos no tienen local propio-.