EL ROJO
25 de diciembre de 2020
EL DIEGO DE NICO CUCCO EN LA PILETA DE LAMBERT
QUEDÓ PLASMADO UN HOMENAJE EMOCIONANTE DESDE TODO PUNTO DE VISTA
Nicolás Cucco, artista plástico y músico de Monte Maíz, contó la experiencia de pintar un mural en el fondo de la pileta del Club Atlético Lambert. Explicó que la idea de hacer el cuadro fue del encargado del natatorio, Fabián Matteucci. En un primer momento tuvo dudas de poder hacerlo antes de la inauguración de la temporada pero luego, pensó en el desafío e inició un proceso que duró casi dos noches enteras.
Al respecto contó. “Una semana antes yo pinté un cuadro “del Diego” que causó gran revuelo en las redes. Esa pintura fue el disparador de la idea que tuvo el encargado de la pileta. Ayudó también que yo le estaba pintando un cuadro al “gringo” (Fabián Mateucci) porque se le murió el perro y me pidió que se lo pinte. Y también vio en internet que habían pintado a Maradona en una pileta y quiso que se hiciera algo igual en nuestro pueblo”.
Nico había demorado una semana para pintar un retrato del “10” de 1 m. x 0,70 ms. y eso lo hizo dudar sobre el tiempo que tenía para pintar un mural de 7 ms de alto por 4,5 de ancho en menos de 72 horas. Sin embargo, al observar el espacio, el lugar y la trascendencia que podía tomar la obra decidió aceptar semejante desafío.
Contó que hace unos cinco años que pinta y que vive de ese oficio y que todo comenzó cuando en una Navidad la mamá le preguntó que quería que le regale. Entonces el pidió un kit para comenzar a dibujar y a pintar ya que es lo que le gusta hacer.
EL PROCESO
Para comenzar la obra tomó las medidas de la pileta y valiéndose de las herramientas de la tecnología y de sus estudios de diseño gráfico comenzó a esbozar el dibujo: “me hablaron un viernes y me confirmaron el sábado. Ese mismo día al mediodía comencé a trabajar en las medidas de la pintura. Y una vez que tuve el dibujo en la “compu” lo fui armando en hojas A4; utilicé 270 hojas de ese tamaño. Tuve que imprimir primero en borrador y luego fui uniendo todo. Esa era la única forma de trabajar de manera rápida y segura. Un amigo, “Bachi” Pognante, me ayudó a armar el dibujo en la pileta para poder pasarlo. Y mientras lo estábamos armando vino un viento que nos comenzó a volar las hojas. Y después se complicó para volver armarlo porque en ese tamaño de hoja solo puede haber una línea del dibujo y no sabés a que parte de la figura corresponde. Luego fui calando y mientras lo hacía lo iba marcando con un fibrón. Cuando estaba terminando eso se vino una tormenta que si llovía se nos borraba todo. Así que le dije a mi amigo que hiciéramos un esfuerzo y que trabajáramos a la noche. Así que le empecé a pasar todo el contorno con pintura mientras la tormenta nos seguía amenazando. Se levantó un poco de viento pero por lo menos no llovió; porque si se largaba el chorro de pintura iba a llegar hasta la rejilla. Nos iban a matar (risas). Es creer o reventar pero pasaron dos tormentas y no llovió. Así que pusimos todo y pinté de noche. La primera noche fue ayudado con la linterna de un celular pero para la segunda noche ya me pusieron un reflector”, contó con entusiasmo.
Antes de llenar la pileta Nico contó que le dio algunos retoques a la pintura aunque no llegó a darle dos manos: “Fue hermoso”, dijo casi emocionado sobre el trabajo que le tocó hacer.
Es la primera pintura de esas dimensiones que le tocó hacer a este artista local y el resultado fue excelente. Además tuvo mucha trascendencia en redes sociales. De esta manera, la figura del Diego quedó plasmada en la temporada de verano20/21 de Monte Maíz.