Ante la incertidumbre propia de las elecciones, una vez más, nuestra habilidad para adaptarnos a un escenario en constante cambio jugara un papel fundamental en la toma de decisiones respecto al resguardo de nuestros ingresos frente al contexto inflacionario actual.

La mayoría de los argentinos, si de materia económica hablamos, sabemos que sin necesidad de ser economistas profesionales, tratamos de conciliar a diario un equilibrio entre nuestros ingresos y egresos, apalancarnos con todo financiamiento que esté a nuestro alcance y diferir en el tiempo aquellos pagos que no son exigibles de manera inmediata.

¿Quién no consultó el último resumen de la tarjeta de crédito para realizar la compra luego de su cierre? De manera de poder diferir el primer pago 30 días más, o al comprar en 6 - 12 cuotas, sabemos que si bien tendremos una diferencia con el precio de contado, la misma inflación contribuirá a reducir el valor nominal de los bienes adquiridos. Tales análisis aunque redunden de obviedad, solo aquellos residentes de países inflacionarios como el nuestro sabrán de su importancia e impacto directo en la economía familiar. 

Ahora bien, aunque está claro que la capacidad de ahorro se ha visto cada vez más deteriorada, ¿en qué podemos invertir nuestras reservas de cara a las próximas elecciones?

En primer lugar esto va a depender de dos factores importantes tales como, el perfil de riesgo y el plazo de la inversión para la cual necesitamos tener disponible el dinero. Veamos las opciones más utilizadas:

 

Plazo Fijo: La primera opción que suele venir a la mente cuando disponemos de pesos ociosos es el plazo fijo por la razón de que es ampliamente conocido y es una inversión que puede gestionarse a través de bancos, instituciones con las que todos tenemos cuentas.
Desde mediados de octubre, debido al aumento del dólar el Banco Central de la República Argentina decidió incrementar la tasa de interés de los plazos fijos en un 15%, elevándola de un 118% a un 133% de Tasa Nominal Anual. Esto significa que si invertimos 100,000 pesos en esta opción, obtendremos aproximadamente 11,100 pesos adicionales en un plazo de 30 días.

Tal inversión es conveniente cuando se utiliza para pagar un préstamo o para acumular intereses mientras se guarda dinero destinado al pago de tarjetas de crédito después del cierre. Esto genera intereses adicionales y capital que no estaba disponible previamente.

Fondos Comunes de Inversión: El Fondo Común de Inversión (FCI) es un paquete de inversiones diseñado y administrado por expertos. Cuentan con la ventaja de ser instrumentos seguros que diversifican la inversión y están regulados y controlados por la Comisión Nacional de Valores. El mejor beneficio del Fondo Común de Inversión es que las personas pueden disponer de su dinero en cualquier momento, no teniendo que esperar un plazo de vencimiento de su inversión.

Cuentas Remuneradas y Billeteras Virtuales: En la actualidad, una de las mejores alternativas para los pesos que no se necesitarán durante unos días es depositarlos en una billetera virtual que genera intereses de manera continua. Existen varias opciones, y sus rendimientos oscilan entre un 96% y un 106% de TNA. Es importante mencionar que estos rendimientos podrían aumentar tras el incremento de las tasas en los plazos fijos.

CEDEARs: Representan certificados que siguen el comportamiento de acciones de empresas que cotizan fuera de Argentina y permite comprar o vender en pesos o en dólares cuando se necesite, esto proporciona cobertura con respecto al dólar cuando los fondos están denominados en pesos. Es importante señalar que esta inversión se considera a mediano y largo plazo, siendo aconsejable mantenerla durante al menos 6 meses, aunque se tiene la flexibilidad de vender en cualquier momento que se necesite.

En conclusión, mientras exploramos lo complejo de las inversiones en tiempos electorales y de tanta incertidumbre como hacía tanto no teníamos, no olvidemos que la prudencia y la flexibilidad son los mayores aliados. Si bien los números y datos pueden ser nuestra brújula, la capacidad de adaptación y el ojo atento a las oportunidades son igualmente esenciales. Aprovechemos estos momentos de desafío para aprender, explorar nuevas alternativas y cuestionar nuestras creencias financieras, educándonos como base para seguir en este camino.