INDICADORES
3 de septiembre de 2025
AUMENTO DE LA INFLACIÓN Y MÁS DETERIORO ECONÓMICO

ESO INDICA EL INFORME DE AGOSTO DEL IETSE

En Agosto de 2025 la inflación alcanzó el 2,2%, superando el 1,5% (s/ propia medición del IETSE) o el 1,9% (s/ INDEC) registrado en Julio.
Esta aceleración tiene un factor clave: durante el mes de Agosto, SI hubo traslado a precios de la suba del dólar que, aunque fluctuante, se ubicó muy cerca del techo de la banda de flotación ($1.400-.).
Esta presión cambiaria se trasladó, entre otros, al rubro Alimentos y bebidas sin alcohol (el de mayor ponderación en la medición inflacionaria), que aumentó 2,3% y terminó impactando de manera directa en la inflación general. El resultado: la inflación, que en Julio parecía amesetarse; durante Agosto volvió a perforar el 2% hacia arriba.
En paralelo, el BCRA endureció las condiciones de liquidez, a través de la Resolución “A 8302” (18/08/2025), que elevó los encajes bancarios obligatorios. La intención fue absorber pesos del mercado y frenar presiones cambiarias, pero el efecto colateral fue restringir el crédito al consumo y a las pequeñas empresas. Esto puede explicar en parte, el hecho de que el uso de tarjetas de crédito para compra de alimentos haya caído por segundo mes consecutivo en un punto porcentual, forzando a las familias a recurrir al fiado o a préstamos informales.
A nivel microeconómico, se observa que las políticas monetarias de estabilización, impactan de lleno en la vida cotidiana, especialmente en los sectores de ingresos bajos y medios.
Los indicadores sociales del presente informe, muestran la gravedad de esta situación.
En Córdoba, que habitualmente refleja la media nacional, el 58% de las familias no logró cubrir de manera satisfactoria durante Agosto, la Canasta Básica Alimentaria.
De los hogares que sí pudieron hacerlo, el 72% lo hizo gracias a ayuda estatal (AUH, Tarjeta Alimentar y programas provinciales).
A su vez, el 50,4% de los hogares eliminó alguna comida diaria, generalmente la cena; en el 31% de los hogares, alguien sintió hambre y no pudo saciarlo, y en casi el 20% hubo días sin alimentos en el hogar.
Un 19% tuvo que pedir comida o dinero para alimentarse.
Desde lo macroeconómico, la combinación de inflación en alza, tipo de cambio tensionado y políticas monetarias contractivas, deja un panorama complejo. El traslado a precios puede continuar si no se logra estabilizar el dólar.
La economía, que muestra severos signos de enfriamiento en el consumo, podría profundizar este fenómeno, si la inflación continúa en alza y trasladándose a alimentos y servicios básicos.
En la microeconomía, la fotografía es clara: más hogares dependen de ayudas estatales, se endeudan para comprar comida y reducen la calidad de la dieta. Esto no solo afecta la coyuntura, sino que compromete la salud nutricional y la capacidad de desarrollo de las familias a mediano plazo.
A esta situación, se suma el factor político. El próximo domingo 07 de septiembre se celebran las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires. Cuyo resultado, sin dudas, se nacionalizará y tendrá un impacto inmediato en la economía y los mercados:
- Si el oficialismo logra una buena performance, podrá reforzar la confianza en su capacidad de sostener el esquema económico actual (banda cambiaria, metas de inflación, etc).
- Si, en cambio, la oposición obtiene un resultado fuerte, es probable que los mercados anticipen cambios de rumbo, lo que podría generar movimientos bruscos en el dólar y en los precios en los días posteriores.
En síntesis, Agosto mostró que la economía argentina continúa atrapada en una dinámica donde los movimientos del dólar terminan definiendo la inflación y condicionando el bolsillo de las familias argntinas. El hecho de que la inflación, - según nuestros registros -, vuelva a superar el 2%, sumado a indicadores sociales que reflejan necesidades básicas insatisfechas y endeudamiento masivo para poder alimentarse, obliga al Gobierno a renovar sus estrategias no solo en lo económico para estabilizar expectativas y el tipo de cambio, sino también en lo social, reforzando la red de contención que hoy evita un deterioro aún mayor.