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16 de octubre de 2019
EMPRESARIO DE MONTE MAÍZ RECORDÓ A CACHO CASTAÑA
Cacho Castaña - Claudio Nebbia
MANTUVO UNA RELACIÓN DE AMISTAD DESDE 2004 EN ADELANTE, AÑO EN QUE EL CANTANTE ACTUÓ EN EL SALÓN DE ARGENTINO
Se nos fue un grande de la canción, murió Cacho Castaña. Nació la leyenda de uno de los más grandes cantautores de nuestro país y Latinoamérica. El que hizo vibrar a sus fans con Garganta con Arena, Septiembre del 88, El Matador y tantísimos éxitos.
El Empresario Claudio Nebbia fue el gestor de la idea de traerlo a dar un show a Monte Maíz en noviembre de 2004, cuando el Club Argentino era presidido por Daniel Giorgi y Claudio era dirigente en la Comisión de Fútbol.
En declaraciones a Radio Línea, Nebbia comentó algunos detalles de la llegada de Cacho Castaña a Monte Maíz, indicando que "fue en el año 2004 y cuando Cacho vino a Monte Maíz hacía unos 4 meses que lo habíamos contratado. En ese momento estaba cantando en los casinos de la provincia de Córdoba, que lo contrataban por parte del gobierno y una noche cantó en el casino de Corral de Bustos junto con mi prima Anahí Gallucci, al otro día mi tío Luis lo invitó a almorzar en el campo.
Ahí aproveché para hablar con él, le comenté que hubiera sido bueno de que actuara en Monte Maíz, inmediatamente me dio su número de teléfono y el del representante. De ese hecho pasaron unos 5 meses y decidimos traerlo a Cacho para recaudar algunos fondos para la institución, hablando con él nos invitó a que fuéramos a Buenos Aires y lo contratamos.
En el ínterin en que nosotros lo contratamos y vino a Monte Maíz fue como una explosión para Cacho porque hasta ese momento él estaba un poco apagado, no había retomado el éxito que cobró después. Nosotros por su actuación en ese momento pagamos $8000, que a valor de hoy serían 2500 dólares, porque el dólar estaba a $3. Cacho viene a cantar a Monte Maíz después de unos meses que lo habíamos contratado y él ya estaba cobrando entre 15 y 20000 dólares por show.
Algo extraordinario fue el recital, todo el mundo de pie aplaudía y disfrutaba de sus canciones. Lo cómico fue cuando Cacho Castaña llegó a Monte Maíz y nos preguntó cuánto íbamos a cobrar la entrada y cuando le dijimos que la entrada costaba $50, nos dijo que estábamos locos que no iba a haber gente, voy a cantar para ustedes solos y ya teníamos 1000 entradas vendidas. Nos dijo que estaba cobrando $30 en el teatro Gran Rex de Buenos Aires y así mismo no iba mucha gente a verlo, pero ya desde esa época empezó a repuntar nuevamente.
Nos pidió que quería comer un lechón y se lo hicimos en el quincho de Argentino, quedó enloquecido con ese lechón. Daniel Giorgi que era presidente del club, carneaba en sociedad con un grupo de amigos y hacían salames caseros, Cacho probó esos salames y se volvió loco y nos pidió por favor que quería llevarse algunos a Buenos Aires. Al otro día pasaron por la farmacia de Claudia Mazzola, en la vieja farmacia al lado del Bar Ideal y el Dany le regaló como 4 tiras de salame, después cada 15 días Cacho llamada pidiendo más.
En su estadía durmió en el Hotel Monterrey, en esa época el Tolentino no estaba. Llegó a las 11 de la mañana porque actuaba esa noche y al mediodía estuvimos comiendo con Hugo Llorente, que participaba de la comisión directiva, en el comedor de Ingersoll. Vino con el manager en un Peugeot 604, un auto medio raro que no se veía por acá y la orquesta en una combi.
Ya en 2004 cuando vino tenía EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y cuando estaba en los camarines en la parte de atrás del escenario del salón de Argentino había que apantallarlo y ponerle ventiladores porque le faltaba el aire, era impresionante lo que fumaba".
UNA AMISTAD QUE PERDURO EN EL TIEMPO
"Con Cacho hemos prolongado la relación y tenemos una historia muy linda. Siempre estuve cerca de él porque por mi trabajo tengo mucha relación con Buenos Aires y voy cada 15 días.
Habían pasado unos 4 años que había estado en Monte Maíz y hacía poco que se había casado con una chica jovencita que era hija de un amigo de él. A la fiesta de casamiento la hizo en el Madero Tango y él a la fiesta la pagaba con actuaciones. Yo estaba en la mañana en un frigorífico y los dueños de ese frigorífico me invitaron a cenar en la noche y me llevaron justo al Madero Tango con una reserva de mesa al lado del escenario.
Una de las cosas más lindas que me pasó es que cuando empezó a cantar me miró, lo miré y lo saludé y me guiño un ojo, seguimos comiendo normalmente hasta qué Cacho empezó a cantar. En un intervalo dijo: ustedes saben bien que este lugar le hace honor a la música porteña pero hay un gran amigo al que le gusta mucho un tema mío y si ustedes me lo permiten me voy a desviar un poquito del tango y le voy a dedicar este tema. Voy a pedir a los músicos que me acompañen porque es para mi amigo Claudio Nebbia, se me puso al lado mío y se me caían las lágrimas, fue muy emotivo.
Hace poco estuve en Café la Humedad, tengo buena relación con Coco Basile y con el Bambino, estuvimos compartiendo la cena con Cacho Castaña, pero ya estaba lleno de tubos y caños en la nariz porque su respiración era muy pobre, hacía no mucho tiempo que había dejado de fumar, hará 2 años que dejó, pero fumó toda su vida.
Es un lindo recuerdo, haber tenido una persona conocida como Cacho Castaña, porque son gente de buena madera".
FUENTE: www.multimediosmaldoni.tv