La Licenciada en Psicología Ana Paula Menna habló de la influencia del aislamiento en la conducta de las personas y brindó algunas recomendaciones para hacer frente a lo que nos está pasando.

En declaraciones en Radio Línea dijo: “Nos está influenciando a todos. Y esta cuestión de la incertidumbre, que tiene que ver con la angustia y con la ansiedad que nos genera este aislamiento, nos produce hasta síntomas de malestar. Porque no sabemos que va a pasar el día después. No podemos planificar nada; y eso es lo que nos desespera. Algunos se podrán adaptar fácilmente y otras no; porque este aislamiento nos enfrenta a lo que siempre le hemos temido y es a nosotros mismos. A la soledad donde nos podemos mirar a nosotros mismos y ver que pasa con nuestra vida psíquica. Nuestra salud psíquica está un poco olvidada; quedó relegada a un segundo o tercer plano. Y de esta crisis es necesario que salgamos todos juntos pero con el aporte de todas las ciencias; incluida la psicología”.

El punto de vista de Ana Paula es que la psicología no está bien vista por el común de la gente. Por lo general existe el prejuicio de que esta ciencia es para los locos. Y en realidad se pueden aportar un montón de cosas desde la misma: “Si tuviéramos prevención en salud mental tendríamos más estrategias para cuidar nuestra mente –aspectos cognitivos y emociones-. La higiene mental es conocer que es lo que nos pasa y qué es lo que podemos hacer para enfrentar de la mejor manera posible situaciones como la que hoy estamos viviendo. Un ejemplo sería practicar la “resiliencia” (capacidad que tienen las personas para superar situaciones traumáticas), tener una visión optimista y creativa de las situaciones. Lo que nos sucedió nos puso entre dos caminos. O lo evitamos o lo enfrentamos. Si uno o evita, tarde o temprano sale. Y si uno lo enfrenta debe tener las herramientas para Hacerlo. Pero quizás la sociedad no esté preparada para dar este tipo de instrucción o conocimiento que son prácticos para la vida. El conocimiento es el primer paso para practicar estrategias o actividades para acostumbrarnos a situaciones difíciles o inesperadas como la que estamos atravesando”, explicó.

Menna considera que la reacción a la salida de esta situación va a depender de cada persona: “Pero va a depender de las condiciones de cada uno. Y las condiciones en las que nos encontró la pandemia no eran las más óptimas. En cuanto a la situación económica ya veníamos golpeados. En lo emocional y psicológico no estábamos preparados y, en general, en todas las áreas estábamos vulnerables. Por eso nos desestabilizó. Espero que esto que nos pasó sea una oportunidad para considerar variantes y estrategias para vivir de otra manera y prepararnos para cosas así”.

El aislamiento también nos está mostrando que se puede vivir con lo necesario y no con esa falsa ilusión de que necesitamos tener siempre lo mejor. Por ejemplo el mejor teléfono.

Al respecto la profesional expresó: “No estoy en contra del consumo ni de los comercios pero creo que el aprendizaje nos debe motivar a mirarnos dentro nuestro y plantearnos qué es lo más importante que necesitamos para vivir. Porque cada uno necesitamos cosas diferentes para vivir y no cosas que nos estén diciendo o imponiendo de afuera. De toda situación tenemos que sacar algo positivo. Cada situación debe ser un aprendizaje capaz de capitalizar lo mejor de nuestras vidas para poder estar un poco mejor. Además esto nos mostró que somos seres puramente sociales antes que nada porque lo que más extrañamos es el contacto con el otro. El distanciamiento y la ruptura del contacto físico durante este aislamiento se volvió simbólico porque comenzamos a sentir la necesidad del trato con el otro. El ser humano se nutre y crece de las relaciones sociales; sobre todo de los seres más cercanos”.

Quizás en este sentido los adultos mayores se vean más afectados. Porque sus seres queridos están más lejos o les dan una mano pero hay distancia entre ellos y eso el ser adulto lo siente mucho más.

Como recomendación final para hacer frente al aislamiento la psicóloga expresó: “Los imperativos que vienen de afuera o de allegados tampoco son una ayuda. Más bien hay que darle lugar y tránsito a las emociones, a estar mal o a estar bien pero lo importante es poder expresarlo y poder comunicarlo. No es aconsejable escaparse de la realidad. Pero para que sea un crecimiento es necesario poder decidir y poder elegir lo que hacemos. Siempre teniendo la responsabilidad necesaria de nuestros actos. Este es un concepto fundamental que debemos incorporar. Hay que tener presente la responsabilidad civil y social para vivir en sociedad. Pero también hay que ser responsables de nuestras vidas y de nuestras propias decisiones”, concluyó.