Luego de su salida del Club Atlético Lambert, el Profesor Ignacio San Emeterio se refirió al tema en Radiolínea. No ocultó su malestar por la forma en que se produjo ya que ni siquiera fue convocado por el Presidente de la Institución para evaluar su situación: “Los pormenores de mi salida seguro los podrá explicar con mayor exactitud el Presidente del Club, la Comisión actual y la Subcomisión de Fútbol Infantil saliente. En lo que a mí respecta yo quiero decir que uno esperaba la confirmación de la continuidad o de la interrupción de mi trabajo. Estas son dos posibilidades concretas que todos tenemos en este espacio laboral. Se fue dilatando en el tiempo y uno siguió esperando; antes de fin de año recibí una llamada de parte de un integrante de la Subcomisión de Fútbol Infantil y de parte del Presidente actual avisándome de que estaban en reuniones y que me quedara tranquilo que todo se iba a resolver a bien de la continuidad. Se pusieron plazos; esos plazos se fueron corriendo, y al cabo de ir corriéndose esos plazos, en una de las conversaciones que tuvimos, por algunos motivos que habría que preguntárselo a la Subcomisión y a los dirigentes para que ellos puedan dar mejores justificaciones que las mías, me anoticio que la Subcomisión se disuelve y que dejaba de trabajar en Lambert. Automáticamente le informo al Presidente actual que ante esa situación me veía obligado a retirarme por cuestiones de principios y de criterios personales; además de cuestiones laborales. Yo no recibí ninguna respuesta por parte del Presidente con lo cual yo doy por finalizado lo que fue mi proceso aquí en Lambert”.

Nacho San Emeterio dijo también que la Subcomisión de Fútbol Infantil siempre apostó por su continuidad ante la Comisión Directiva sin que esto signifique oponerse a la contratación de otro recurso humano para el Club. Además destacó que en su entorno había expresado que este año iba a trabajar en un lugar donde estuvieran convencidos de que él era la persona indicada para ocupar ese lugar.

También se refirió al apoyo recibido de parte de las Familias de los chicos que dirigió: “Hemos trabajado muchísimo el año pasado y solventamos también muchísimos inconvenientes siempre priorizando el trabajo que teníamos que hacer a las cuestiones de ego. Si yo hubiera priorizado estas últimas hubiera terminado en discusiones mayúsculas o enfrentamientos y siempre se eligió dejar de lado eso y enfocarse en el trabajo. Y eso lo hicimos hasta el final. Por eso yo terminé de dar clases en Monte Buey, terminé mi trabajo aquí y decidí ir a descansar a mi casa y a hacer mis cosas allí y a esperar. Por eso no me quedé aquí gestionando porque lo único que a mí me atañe es trabajar bien y en el momento que me corresponde”, evaluó.

Sobre si las diferencias que hubo el año pasado, entre el equipo de trabajo de Divisiones Inferiores y el de Primera División, influyeron en su salida, el ex Técnico del Rojo dijo que es un tema que debe contestar el nuevo Presidente del Club: “Es la nueva Comisión Directiva la que debe responder si priorizó las condiciones contextuales o si priorizó el trabajo. En lo que a mí respecta yo prefiero estar en un lugar donde se pueda estar tranquilo y donde se pueda enfocar en el trabajo. Eso es mucho mejor que estar en un espacio donde hay otros conflictos u otras disputas de intereses”.

Las diferencias entre San Emeterio y Mazzola han tenido que ver con necesidades y espacios de poder o criterios laborales, así lo explicó San Emeterio: “Si una persona está a cargo de un bloque no está a cargo de todo el Club. Cuando yo salgo de Primera División para mí había dos caminos; o tomaba el que es humanamente más normal; que es el de la envidia o el del enojo por haber dejado el cargo o me enfocaba en el trabajo que hice y seguía adelante. Como yo entiendo que hay personas que pueden tener esa reacción o, incluso yo mismo podría haber tenido esa reacción, trabajé para eso. Para no involucrarme y no tener ninguna incidencia negativa en el bloque que yo dejaba y que era el bloque superior y me enfoqué directamente en el bloque del fútbol Formativo. El motivo por el cual el otro grupo de trabajo haya tenido algún conflicto para conmigo creo que habría que preguntárselo a ellos. Sí creo que son disputas de espacios de poder y en ello cada uno hace lo que cree que tiene que hacer”.

Por último rescató la experiencia positiva que significó todo este contexto para su carrera como entrenador: “He aprendido a manejarme como una imagen pública; he aprendido a manejar mis emociones ante situaciones que no me han gustado; he aprendido a gestionar con otros entrenadores, he aprendido a entrenar con jugadores símbolos de un equipo como Catelli, Bagna o Aguilar; Rippol y Cascé. Y, en definitiva, he aprendido de mi equipo de trabajo; de lo que me gusta y de lo que no me gusta. Emocionalmente uno siempre quiere seguir, quiere ser reconocido y quiere que el trabajo se valore. Pero, y sin falsa modestia, también hay un aprendizaje en eso porque no siempre uno va a ser reconocido en todos los lugares. No siempre se va a valorar el trabajo según las expectativas que uno tiene y no siempre las cosas se van a dar como uno quiere. Eso es lo que yo transmito como entrenador y por lo tanto es lo que primeramente tengo que aceptar”, concluyó.

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