COMUNIDAD
25 de agosto de 2017
CASI SE ASFIXIA
UN PERRITO QUE VIAJABA EN UN BOLSO EN LA BODEGA DEL COATA
El último fin de semana ocurrió un hecho curioso que roza el maltrato animal. Puesto que por una avería que sufrió una unidad de la empresa Coata Córdoba se descubrió que dentro de un bolso que estaba en la bodega viajaba un perrito cachorro de color marrón clarito, cuya raza, los testigos no pudieron precisar. En el ómnibus viajaba gente de Monte Maíz que se vio sorprendida por la presencia del animal que buscaba desesperado zafar del encierro.
El colectivo partió desde Corral de Bustos a las 15:30 hs. cuyo horario es habitual, con destino a Córdoba. En inmediaciones de la localidad de Laguna Larga el coche sufrió un desperfecto mecánico por el cual no pudo continuar con el viaje. Los pasajeros debieron esperar otra unidad para seguir hasta Córdoba. Cuando llega la unidad de reemplazo, algunos pasajeros, entre ellos Waldemar Millán de Monte Maíz, ayudaron a los choferes a trasladar los bolsos de una bodega hacia otra. Cuando observan que en un bolso había ruido y se movía; fue ahí que alguien abre el equipaje y asoma la cabecita de un pequeño cachorro que viajaba como una especie de polizón buscando aire desesperadamente. Al intentar identificar al dueño, los choferes se encontraron con la negativa de todos los pasajeros. Finalmente, y ante la insistencia, un hombre, mayor de edad, que no se identificó reconoció el error y dijo que se lo llevaba de regalo a su hija que vive en Córdoba. Al conocer la normativa sobre el traslado de animales en el transporte público decidió trasladarlo de esta manera sin tener en cuenta que el pequeño animal corría riesgo de perder la vida en el trayecto. Los choferes dieron aviso a la Policía de la zona quienes se acercaron al lugar, le tomaron declaración a este hombre y se labró el acta correspondiente por la contravención. Finalmente el pasajero pudo continuar su viaje con el perrito en su falda. Situación que conmovió a todo el pasaje que terminó encariñado con el cachorro. Luego de zafar del encierro, el perrito viajó normalmente en el colectivo y hasta fue asistido por otros pasajeros que le dieron de comer y beber.