LIC. CAMILA LATTANZI

Después de este largo (larguísimo) confinamiento, todos estamos buscando volver a la normalidad. Pero, a mi se me viene a la cabeza una pregunta, ¿es posible volver a la normalidad? También se me viene a la cabeza, ¿qué es la normalidad?, pero esto lo podemos desarrollar en otro momento.

Paréntesis. Estamos confundiendo, Normalidad con Rutina. Justifico mi respuesta.

A simple vista, parece que estas dos palabras significan lo mismo, pero no. Cuando pensamos, expresamos, que queremos volver a la “normalidad”, estamos queriendo decir que queremos volver a nuestra rutina, a nuestro día a día, entrar y salir de casa, abrazar, besar, compartir tiempo con amigos, familiares, compañeros de trabajo, todo bajo nuestras reglas.

Sabemos que para volver a lo que fue, debemos seguir y respetar ciertas regulaciones propuestas por las autoridades, para que no se vuelva a desajustar todo y no tengamos estar otros 40 días adentro.

No podemos quitarnos la cuarentena como si fuese un abrigo, es un proceso que debe llevarse a cabo de manera paulatina, como dijo Mostaza Merlo: “esto es paso a paso”.

Nota Mental: no nos olvidemos que hay otros que necesitan, más que nosotros, volver a su rutina, su normalidad.

Lo principal es salir a la calle CON PRECAUCIÓN, pero SIN MIEDO. Lo único que hace el miedo es quitarnos energía, bajar nuestros niveles, dejándonos desprotegidos, no necesitamos eso, ahora no.

Debemos entender esto, asimilarlo para ponerlo en práctica y poder explicárselo a los niños, con esto los estamos ayudando a ser responsables consigo mismos, con la sociedad y el medioambiente.

Cuando salgamos por primera vez, no utilicemos los móviles para ver el afuera a través de un dispositivo. No. Disfrutémoslo con nuestros propios ojos, miremos al sol, dejemos que nos cubra la cara, miremos a los otros (quienes van a estar igual que vos), caminamos lento, sin prisas.

No seamos egoístas, aportemos lo nuestro para que todos podamos continuar con nuestras cosas.

Todos estamos cansados y queremos activar ya, pero este es el punto clave, ya esperamos demasiado, no nos va a lastimar aguantar un poquito más. Es necesario, llenarnos de paciencia, no dejarnos agobiar por la ansiedad. Esto es día a día, hora a hora. Depende de todos nosotros que las cosas sigan su curso, demostrémonos que somos capaces de unirnos.

Cerremos los ojos, respiremos profundo, exhalemos despacio. Repetir todas las veces que lo necesitemos.

Volvamos al plano filosófico, ¿es posible volver a la normalidad? Sí, podemos volver a la rutina, es más, debemos volver para prosperar.

Pero si quieren mi opinión, sinceramente, no creo (y espero) que podamos volver a la normalidad y en buena hora que no, porque definitivamente no estábamos haciendo las cosas bien, tanto a nivel sociedad como a nivel personal. Estoy convencida que esta pandemia vino para que nos replanteáramos muchas cosas, personales, comunitarias, como seres humanos. Seremos animales con inteligencia, pero las cosas las estábamos haciendo mal y por desgracia, mucha gente tuvo que pagar el egoísmo de todos. Por este motivo, deseo que no volvamos a lo que fue.

Dicen por ahí, que las crisis son oportunidades de cambio. Aprovechemos esta crisis (y todas las que vengan) para cambiar-nos, mejorar, hacer las cosas de maneras diferentes, probar cosas nuevas, equivocarnos, dejar atrás las que no nos funcionan. Como personas y como sociedad.

No siempre tenemos ante nosotros la posibilidad de empezar distinto. No digo empezar de cero, porque creo que hay muchas cosas involucradas como para dejarlas atrás y arrancar de cero. Pero sí podemos empezar distinto, con las mismas experiencias, los mismos sentimientos, pero de otra manera.

Me gusta pensar que podemos llegar a ser Personas 3.0. Sí, flasheo un poco, pero pongámonos a pensar esta idea. El 3.0, implica una mejora. Nos vendría muy bien mejorar como sociedad, como especie.

Podríamos ser más tolerantes con el otro, con uno mismo, menos competitivos, más abiertos de mente y de corazón, menos envidiosos. Respetar a todos por igual, sean niños, jóvenes, mayores, ser solidarios, ayudar sin esperar nada a cambio, solo la satisfacción de ser útil. Evolucionar.

Si es esa la Normalidad que a la que debemos volver, sí que me gustaría.

“Vamos despacio, para encontrarnos.”

Lago en el Cielo [Ahí Vamos] – Gustavo Cerati (2006)